Por Simon Evans
LONDRES (Reuters) - La recién coronada campeona de Wimbledon, Garbiñe Muguruza, dice que preferiría ser la número 10 del mundo y ganar más grand slams que centrarse en llegar a ser número uno del mundo.
Muguruza batió a la cinco veces campeona del torneo Venus Williams en dos sets el sábado para ganar su segundo grand slam, tras imponerse en Roland Garros en 2016.
La española llegó a Wimbledon siendo decimoquinta en el ranking y la victoria en All England Club la impulsará al quinto puesto de la clasificación cuando la WTA actualice sus datos el lunes.
No obstante, la tenista de 23 años dice que le importa poco el número del ránking que acompaña a su nombre.
"Creo que a menos que seas número uno, porque eso es increíble... He sido número dos, he sido número tres y no he conseguido ganar un grand slam y no existe comparación", dijo a un pequeño grupo de periodistas internacionales.
"Simplemente tener el trofeo, haber jugado todos los partidos. Tienes que jugar siete partidos y te puedes enfrentar a la número uno, la tres, a cualquiera".
"Es un sentimiento diferente. No sé qué se siente al ser número uno; espero poder serlo algún día y poder comparar pero de momento preferiría ser la número 10 y ganar grand slam que ser la número uno", dijo Muguruza, que derrotó a Williams por 7-5 y 6-0.
La checa Karolina Pliskova, que quedó eliminada en segunda ronda en Wimbledon, sustituirá a la alemana Angelique Kerber como número uno del ranking.
Muguruza dice que los puntos y los cálculos no están en su mente y que los grandes torneos como Wimbledon o el Abierto de Estados Unidos son su motivación.
"Mi motivación simplemente es poder ser buena jugadora de tenis y llegar a un grand slam y ser una amenaza. El ranking es temporal pero realmente se trata de ser buena jugadora y siempre tener opciones de ganar el trofeo".
El estado de forma de Muguruza bajó tras ganar su primer grand slam y espera que esta vez pueda gestionar mejor sus expectativas, aunque reconoce que su estilo atacante puede dificultar ser consistente.
"Es difícil lidiar con el éxito. Tienes todas esas expectativas. Espero simplemente hay que ser humilde, seguir trabajando y no esperar jugar de forma increíble todos los partidos porque ese no es el caso. Tengo un juego muy agresivo que implica que un día puedo estar más arriba o más abajo".
"(Después de ganar Roland Garros) me puse mucha presión porque me sentía bien y pensé 'Me gustaría jugar así cada semana' pero no sucede y después empiezas a cuestionarte, a frustrarte un poco y te vienes abajo. Espero que esta vez pueda gestionarlo un poco mejor".
(Información Simon Evans; Traducido por Emma Pinedo)