Por Richard Martin
BARCELONA (Reuters) - A pesar de haber sido en el pasado héroes en sus clubes en el centro del campo, el entrenador del Barcelona Luis Enrique y el del Real Madrid Zinedine Zidane han recibido poco reconocimiento por sus logros en la dirección de sus respectivos equipos.
El famoso dúo chocó en el terreno de juego en el tenso clásico de 2003 cuando Zidane agarró la cara de Luis Enrique después de una fuerte entrada del azulgrana Carles Puyol y el sábdo estarán separados por unos pocos metros en una de las bandas de Camp Nou.
En menos de 11 meses después de suceder a Rafa Benítez, Zidane ha revitalizado un equipo que se había quedado estancado. Ganó la Liga de Campeones la pasada temporada y ha llevado al Real Madrid al liderazgo de la Liga con una ventaja de seis puntos esta temporada.
Bajo las órdenes del francés, el Madrid igualó en septiembre el récord de la Liga de 16 victorias consecutivas registrado por el Barcelona en 2011 y está a dos partidos de igualar el récord del club de 34 partidos sin perder un encuentro, algo que logró en la temporada 1989/90.
Luis Enrique tiene el récord del periodo más largo sin perder en la historia española, alcanzado este año cuando el Barcelona estuvo 39 partidos imbatido.
"Zizou" también ha ganado más puntos en sus 33 partidos que ningún otro entrenador en la historia de la Liga, pero aún hay dudas sobre sus verdaderas habilidades como entrenador.
Zidane recibió fuertes críticas por los cuatro empates consecutivos del Madrid al principio de esta temporada, acusado de no poner su propio sello de identidad en el equipo ni ofrecer soluciones tácticas a sus problemas.
La redención le llegó con una clase maestra técnica el mes pasado con la que venció al Atlético de Madrid por 3-0, la primera victoria liguera del Madrid contra sus rivales madrileños en más de tres años.
Con Karim Benzema aún bajo de forma, Zidane cambió su sistema del habitual 4-3-3 al 4-2-3-1, con Cristiano Ronaldo como delantero centro e Isco detrás del él. El español levantó las alas del Madrid, mientras Ronaldo marcó un "hat-trick" en una merecida victoria.
Sin embargo, los méritos del potente despliegue fueron rápidamente olvidados, después de que el Real Madrid consiguiera una victoria por 2-1 ante el Sporting en un caótico partido en el que casi se deja dos puntos, con un desaprovechado penalti por los visitantes que supuso un gran bochorno.
Luis Enrique también ha sufrido bastantes críticas a pesar de los títulos cosechados con el Barça.
Los catalanes han ganado nueve de las 11 competiciones en las que han participado bajo sus órdenes, destacando la Liga de Campeones de 2015.
Gran parte del reconocimiento por esos títulos no han ido al entrenador, sino al trío de delanteros que forman Lionel Messi, Neymar y Luis Suárez, que marcaron 131 goles la pasada temporada y 122 en su primer año juntos.
La magia del trío se ha desvanecido esta temporada y el Barça ha registrado su peor puntuación a estas alturas del año desde 2004 mientras ha habido un clamor en los medios catalanes pidiendo cambios en el estilo de juego del equipo para tener un mayor control del centro del campo.
La amenaza de que el Real Madrid se escape con 9 puntos de ventaja el sábado servirá de puebra para el temple de ambos entrenadores. Pero sea quien sea el que gane el clásico, ni Luis Enrique ni Zidane esperarán mucha adulación de los medios el día siguiente.