"De cara a los próximos años, la evolución de las valoraciones dependerá en última instancia de los niveles de crecimiento y los tipos de interés. A medio plazo, la tasa y la volatilidad de la inflación influirán en gran medida en el nivel de tipos de interés, mientras que la generalización de las tecnologías de IA podría resultar determinante para la productividad y el crecimiento general", explica Beth Beckett, economista de la gestora.
A lo largo de la historia, los mercados de renta variable han vivido distintas épocas de valoración, que han estado normalmente impulsadas por tendencias macroeconómicas. Dichas tendencias pueden ejercer una gran influencia en la valoración de compañías concretas, aunque el análisis bottom-up apunte a conclusiones diferentes.