"Los valores de pequeña capitalización medidos por el índice Russell 2000 han caído casi un tercio desde su máximo en noviembre de 2001. Se trata de una caída típicamente asociada a una recesión. Con un tiempo de recuperación medio de un año, los inversores podrían ver otro máximo histórico para las acciones de pequeña capitalización en 2024", destaca Geir Lode, responsable de renta variable global en Federated Hermes (EPA:HRMS).
Esto supondría un cambio en los principales impulsores de las bolsas, ya que "los rendimientos positivos del mercado en 2023 pueden explicarse en su totalidad por los valores estadounidenses de crecimiento de gran capitalización".