Según Velasco, 2019 puede definirse como "el año del descontento" y hay encuestas que arrojan que el 42% de los jóvenes estadounidenses rechaza el sistema capitalista. "Es necesario replantearse un sistema que ha incrementado la desigualdad al favorecer las rentas del capital sobre las del trabajo y que genera esta desafección", añade Velasco.
A su juicio, esta amenaza es más relevante para los mercados que la guerra comercial o el crecimiento de China, e implica una revisión del sistema fiscal y de incentivos. Y en este movimiento, Europa puede estar mejor situada que EEUU, donde se está estudiando el sistema alemán para tratar de evitar una explosión de descontento como la que hemos visto este año en otros países.