La CNMV tenía la competencia para supervisar que las sicav cumplieran los requisitos para acogerse a su beneficioso régimen fiscal, básicamente 2,4 millones de patrimonio y contar con 100 partícipes, desde 2005. Ese año, Zapatero zanjó una disputa al respecto entre Pedro Solbes (entonces ministro de Hacienda) y Manuel Conthe (presidente de la CNMV) a favor del segundo.
Noticia relacionada Sociedad anónima o sicav luxemburguesa: el plan B de los ricos ante la coalición PSOE-Podemos Pero la CNMV no ha ejercido esa competencia nunca para comprobar la autenticidad de los 100 partícipes, en muchos casos los famosos 'mariachis'. La devolución de la misma a Hacienda va a implicar, casi con total seguridad, una inspección masiva al sector.