"Siento un orgullo personal de cómo resultaron mis hijos". "Me siento feliz por el hecho de que saben que me siento bien con ellos. Este es el máximo respaldo en mis hijos, y es la declaración definitiva de que mis hijos no quieren ser dinásticamente ricos", ha declarado Buffett a Becky Quick, de 'CNBC'.
El donativo de 750 millones de dólares lo ha repartido entre distintas fundaciones que guardan relación con su familia. En este sentido, 1,5 millones de acciones de Clase B de su conglomerado empresarial han ido a parar a la Fundación Susan Thompson Buffett, que recibe este nombre en honor a su primera esposa.