“Es una evidencia que estamos teniendo malos resultados y muy lejos de las expectativas creadas, aunque hace solo 12 meses la situación era muy distinta aportando una buena rentabilidad y muy por encima de la media”, recuerda Antoni Fernández, gestor de la sicav, en el informe de diciembre. En 2018, cuando todos los mercados cayeron a plomo, Smart Social Sicav subió un 15%. Pero este año ha ocurrido justo lo contrario. Todos los activos se han disparado y la sicav ha perdido un -20%. En sus cuatro años y medio de recorrido, su rentabilidad anualizada está en rojo, en el -0,7%.
Noticia relacionada Paramés tiene todos sus fondos en negativo desde que fundó Cobas Con estas cifras, “asumo plenamente mi responsabilidad y los errores de ‘timing’ en la confección de la cartera de este 2019 que dejamos atrás”, afirma Fernández. Sin embargo, en el informe sorprende a los inversores al aventurar que “sigo confiando al 100% en nuestra cartera bajista, que estoy mentalmente fuerte por muchas críticas que reciba y que más temprano que tarde dará todos sus frutos”.