Londres, 13 dic (EFE).- El Gobierno británico dio hoy luz verde a una empresa del Reino Unido para que pueda continuar empleando la polémica técnica conocida como fracturación hidráulica para extraer gas natural de esquisto en el condado inglés de Lancashire.
Ese mecanismo, conocido también como "fracking" y cuestionado por los ecologistas por sus efectos dañinos sobre el medioambiente, consiste en bombear agua y productos químicos a miles de metros del subsuelo para fracturar las rocas con el fin de que liberen gas natural de pizarra.
Una vez ese gas queda liberado y busca un escape, éste se captura con una tubería para sacarlo a la superficie, donde eventualmente se quema para generar electricidad o calor.
Al dar hoy el visto bueno a que esa técnica continúe en el Reino Unido, el ministro británico de Energía, el liberaldemócrata Ed Davey, indicó también que será necesario que se apliquen nuevos controles para "mitigar" el riesgo de actividad sísmica.
Según este responsable, la controvertida práctica será "particularmente valiosa para reemplazar el declive en los suministros del Mar del Norte", además de para crear empleo, ingresos públicos e impulsar la economía.
La compañía británica "Cuadrilla" se vio obligada a dejar de emplear la fracturación hidráulica después de que sus operaciones generaran dos pequeños terremotos en el citado condado inglés.
En EEUU, el empleo del "fracking" ha provocado la caída de los precios de la energía y el primer ministro británico, David Cameron, ha expresado sus esperanzas de que el Reino Unido pueda disfrutar de un "boom" similar.
No obstante, asesores gubernamentales han advertido hoy de que es poco probable que el gas de esquisto (o gas Pizarra) logre rebajar el coste energético en este país.
Estos expertos consideran que el Reino Unido no se beneficiará de una bajada sustancial en los precios a menos que el resto de Europa también secunde este tipo de gas natural.
Tanto el jefe del Ejecutivo británico, David Cameron; el ministro británico de Finanzas, George Osborne, como algunos empresarios, han mostrado su entusiasmo por la decisión de dar luz verde a la prospección de gas de esquisto.
Sin embargo, grupos de ecologistas han alertado de posibles peligros asociados a esa técnica, a la que vinculan con la contaminación de los yacimientos subterráneos de agua debido a los productos químicos implicados en el proceso.
Estos activistas por el medio ambiente también temen que una abundancia de este gas natural en el Reino Unido provoque que los políticos abandonen los objetivos de recortar el uso de gases de efecto invernadero, una preocupación global en el mundo científico.
El director de políticas de la de la organización manufacturera EEF en el Reino Unido, consideró hoy que este país debería hacer lo posible para mantener bajos los precios de la energía.
"Se trata de una amenaza grave que debe ser tenida en cuenta ahora, pues no podemos continuar cargando a la industria con costes mayores a los de nuestros competidores", dijo Radley a la BBC. EFE