Río de Janeiro, 27 oct (.).- Un consorcio liderado por la brasileña Petrobras (NYSE:PBR) (45 %) y del que forman parte la española Repsol (MC:REP) (25 %) y la inglesa Shell (LON:RDSb) (30 %) se adjudicó hoy los derechos para explotar una de las ocho áreas en las codiciadas reservas marinas del presal que el Gobierno de Brasil subastó este viernes.
El consorcio liderado por Petrobras venció la subasta al comprometerse a ofrecerle al Estado brasileño el 80 % de todo el petróleo que extraiga en el llamado Entorno de Sapinhoá, un área de 213,9 kilómetros cuadrados en la cuenca marina de Santos, en el océano Atlántico y frente al litoral sudeste de Brasil.
La otra empresa que pujó por la licencia, la también brasileña OP Energía, tan sólo se comprometió a entregarle al Estado brasileño el 21,17 % de su producción.
La Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador), responsable de la subasta, había indicado que el vencedor sería el que ofreciera la mayor participación al Estado brasileño por encima de un mínimo del 10,34 %.
El elevado interés por los derechos para explotar el Entorno de Sapinhoá obedece a que un consorcio integrado por Petrobras (45 %), BG (30 %) y Repsol Sinopec (NYSE:SHI) (25 %) ya descubrió una gigantesca reserva en Sapinhoá, un área vecina, que convirtió en una de las mayores áreas de producción de petróleo de Brasil.
Además de ofrecerle una elevada asociación al Estado, los integrantes del consorcio se comprometieron a pagar 200 millones de reales (unos 52,7 millones de euros) por la licencia.
Otra de las licencias subastadas se la adjudicó la empresa noruega Statoil (OL:STL), en un consorcio con la portuguesa Petrogal y la estadounidense ExxmonMobil, tras comprometerse a ofrecerle al Estado el 67,12 % de la producción en el área de Norte de Carcará, por encima de la participación del 50,46 % ofrecida por Shell.
La ANP exigía como mínimo una participación del 22,08 % al consorcio que se adjudicase los derechos por Norte de Carcará, un área de 312,9 kilómetros cuadrados y cuya licencia, debido a su alto potencial, tiene un coste de 3.000 millones de reales (unos 791,8 millones de euros).
La primera licencia la obtuvo un consorcio integrado por la británica Shell (80 %) y la francesa Total (20 %), que venció la disputa por el área de Sul do Gato do Mato, al ofrecer el mínimo de participación exigido por el Estado (11,53 %) gracias a que fue el único en pujar en la subasta.
Shell y Total, que pagarán 100 millones de reales (unos 26,2 millones de euros) por la licencia, ya participan del consorcio que se adjudicó hace cuatro años la única área del presal hasta ahora ofrecida por el Gobierno brasileño.
El Ejecutivo brasileño hasta ahora sólo había ofrecido una licencia para explotar petróleo y gas en el presal, el horizonte de explotación en aguas muy profundas del océano Atlántico ubicado por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y cuyos gigantescas reservas pueden convertir a Brasil en uno de los mayores exportadores mundiales de petróleo.
En esa primera subasta, realizada en octubre de 2013, el Gobierno concedió derechos tan sólo sobre el yacimiento Campo de Libra para un consorcio liderado por la brasileña Petrobras (40 %) y del que también forman parte las multinacionales Total (20 %) y Shell (20 %) y las corporaciones chinas CNPC (10 %) y CNOOC (HK:0883) (10 %).
Además de la brasileña Petrobras, entre las compañías habilitadas para la licitación de este viernes destacan la estadounidense ExxonMovil, las británicas Shell y BP (LON:BP), la francesa Total, la noruega Statoil, la china CNODC, la española Repsol y la portuguesa Petrogal.
La Agencia Nacional de Petróleo calcula que las empresas que se adjudiquen los derechos para explotar las ocho áreas en el presal en subasta tendrán que hacer inversiones de al menos 36.000 millones de dólares para iniciar sus operaciones.
El vencedor de cada una de las ocho subastas será la empresa o el consorcio que se comprometa a ofrecerle al Estado brasileño el mayor porcentaje del petróleo producido.
Las ocho áreas que serán ofrecidos tienen reservas estimadas en 4.400 millones de barriles de petróleo, casi un tercio de las reservas probadas en el país, de 12.500 millones de barriles de crudo.