Álvaro Mellizo
Teherán, 7 may (EFE).- La 20 Feria Internacional del Petróleo de Teherán es testigo estos días del indiscreto cortejo que la industria de los hidrocarburos está realizando a Irán, con el vehemente deseo de que pronto culminen las sanciones que impiden trabajar en el país y aprovechar sus enormes riquezas energéticas.
Desde el día 6 de mayo y hasta el próximo día 10, más de 1.800 empresas de ingeniería, técnica, servicios y consultoría vinculadas al sector del gas y del petróleo participan en la capital iraní en el mayor encuentro anual del sector en el país, una edición marcada por la sensación de que es inminente un acuerdo entre Irán y Occidente que ponga fin a las sanciones que impiden invertir en un mercado multimillonario y ávido de nuevos productos y servicios.
Pese a que aún están en vigor las sanciones que prohíben suministrar a Irán materiales y tecnología para su industria petrolera, empresas de 29 países, entre ellos España, se hicieron presentes en la muestra con la intención de posicionarse en un mercado "muy importante", que tiene necesidades "de todo tipo", y sobre el que todo el mundo apuesta que se abrirá de forma inminente.
"Bajo el período de sanciones, en el que todavía seguimos, las ventas a Irán bajaron muchísimo y otras cosas directamente no se podían vender. Esperamos que para fines de junio las sanciones no estén. Ahora mismo, las perspectivas son magníficas para un mercado importante que estuvo parado y que esperamos volver a tomar otra vez", explicó a Efe Elena Fernández, gestora de proyectos de Fluidex, la Asociación Española de Exportadores de Equipamiento para Fluidos.
Las claves de la presencia, no solo española sino de todo el mundo, en la feria son precisamente colocarse en la línea de salida para regresar a Irán antes de que lo haga la competencia.
"Mucha gente tiene que volver a Irán, y los que nunca se fueron tienen que aprovechar el haberse quedado en los momentos difíciles", apuntó a Efe Marcel Ruidavets, director de exportación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo de España.
Uno de los mayores desafíos para los interesados en Irán, país que posee el 10 % de las reservas probadas de petróleo del planeta y casi un 20 % de las reservas de gas natural, es precisamente la dura competencia que se plantea para entrar en su mercado.
Como se hace evidente nada más entrar en el recinto ferial, son los asiáticos los que de momento parecen más encaminados a quedarse con la parte del león del mercado iraní, entre otras cosas, como apuntó Fernández, "porque nunca dejaron de vender aquí pese a las sanciones".
Pieter Buitendijk, representante de una empresa de ingeniería holandesa, apuntó en el mismo sentido al señalar que son los chinos los que con más fuerza van a instalarse en el país y que sólo ofreciendo mejor tecnología se podrá competir con ellos.
Los iraníes, mientras, se dejan querer también dando por hecho que las sanciones culminarán y que la sola perspectiva que ofrece su industria petrolera es suficiente para atraer inversores.
Según dijo a Efe el viceministro de Petróleo iraní, Seyed Emad Hoseiní, Irán "no pondrá ninguna" limitación a las empresas que quieran venderles cosas o invertir en el país, salvo que cumplan con la legislación iraní.
"En la actual situación parece ser que muchas empresas extranjeras están interesadas en invertir aquí y nosotros les damos la bienvenida. Lo único claro es que para nuestros proyectos vamos a trabajar solo con las empresas extranjeras que tengan habilidad y capacidad para hacerlo", añadió.
Los campos en donde Irán identifica las mayores necesidades de inversión, valoradas en unos 80.000 millones de dólares, son los de la explotación de campos de petróleo y gas, la industria petroquímica y en la refinería.
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