Atenas, 11 may (EFE).- El portavoz del Gobierno griego, Gavriil Sakelaridis, señaló hoy que espera que el Eurogrupo reconozca el "progreso importante" de las negociaciones con sus socios y descartó la posibilidad de que mañana no devuelva al Fondo Monetario Internacional (FMI) el tramo del préstamo que vence.
Sakelaridis no quiso hablar de una fecha límite de las negociaciones con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) y recalcó que todas las partes tienen interés en que se alcance "un acuerdo beneficioso lo antes posible".
"La ruptura de las negociaciones no favorece a nadie", añadió el portavoz del Ejecutivo izquierdista de Alexis Tsipras.
Sakelaridis aseguró asimismo que el Gobierno pagará el tramo del préstamo al FMI por valor de 760 millones de euros que vence mañana, porque es su deber "pagar las obligaciones del país con el extranjero".
El portavoz del Ejecutivo heleno dejó claro que el Gobierno espera el desbloqueo progresivo de la financiación del país y no quiso hablar sobre la posibilidad de un tercer paquete de rescate, encaminado a que Grecia pueda hacer frente a sus pagos a partir de julio.
Este mes el país debe abonar casi 4.700 millones de euros al Fondo Monetario Internacional y al Banco Central Europeo en concepto de pago de intereses y vencimientos de bonos.
"No hemos ocultado el problema de liquidez. Un préstamo no es la única forma para arreglar las obligaciones del país y, de todas formas, no vamos a firmar un acuerdo con condiciones semejantes a los memorandos (programas de rescate)", subrayó.
Sakelaridis recalcó que no aceptarán un pacto que incluya "lo que ni siquiera el Ejecutivo de Samarás no pudo cumplir".
Aludió así a las "líneas rojas" del Gobierno, es decir, la eliminación de los contratos colectivos y el recorte de salarios y pensiones, cuestiones que ya impidieron al anterior Gobierno del conservador Andonis Samarás llegar a un pacto con los acreedores.
"El acuerdo estará acorde con nuestro mandato", declaró Sakelaridis, que mostró su confianza en que el grupo parlamentario de Syriza lo aprobará.
El portavoz rechazó las informaciones publicadas por el periódico alemán "Handelsblatt" que afirman que el Gobierno barajaría la posibilidad de introducir una moneda paralela en forma de pagarés que se darían a los empleados públicos y proveedores.
"Grecia no necesita una moneda paralela", aseguró Sakelaridis.