Bruselas, 4 jun (EFE).- Los acreedores de Grecia elevaron en la noche del miércoles la presión sobre el Gobierno liderado por Alexis Tsipras para cerrar un acuerdo para el día 14 sobre las reformas que deberá aplicar el país para desbloquear la ayuda financiera pendiente, confirmaron hoy a Efe fuentes europeas.
En la cita del miércoles de Tsipras con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a los que también se unió posteriormente el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, los acreedores recalcaron la importancia de lograr un consenso antes de esa fecha.
Aunque el límite temporal concluyente es el 30 de junio, momento en el que expira la prórroga de cuatro meses del rescate concedida a Grecia en febrero pasado, los socios recalcaron la conveniencia de lograr un consenso con suficiente margen para llevar a cabo los pasos formales necesarios.
En concreto, una vez que las instituciones que antes formaban la troika y Atenas logren un consenso, éste tendrá que ser aprobado por los ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro, el Eurogrupo, para luego pasar por cuatro parlamentos europeos que tienen que dar su visto bueno: el alemán, el estonio, el holandés y el finlandés.
Por el momento hay prevista una reunión del Eurogrupo el próximo 18 en Luxemburgo, pero los socios de Grecia trasladaron a Tsipras su deseo de que se convoque una reunión del foro antes de esa fecha, en torno al 14, para aprobar un hipotético acuerdo, dijeron las fuentes.
Tras la cita de este miércoles, que terminó sin consenso pero con todas las partes destacando su contribución positiva a las negociaciones, se espera una nueva reunión en Bruselas en los próximos días.
Las citadas fuentes indicaron a Efe que se baraja este viernes, salvo que por problemas de agenda se decida programar para principios de la semana que viene, una vez haya finalizado la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G7 del domingo y lunes en Baviera (Alemania).
El Parlamento griego ha anunciado la convocatoria para este viernes a las 15:00 GMT de un debate en el que el primer ministro griego informará sobre la marcha de las negociaciones con las instituciones.
Otras fuentes comunitarias señalaron que se prevé que esa cita sea en Bruselas con el mismo formato que la de ayer miércoles.
Durante la cita, las instituciones presentaron a Tsipras una propuesta que el primer ministro heleno consideró no sirve de base para lograr el consenso necesario, a la vez que reivindicó que las propuestas griegas son las "realistas".
En concreto, Tsipras rechazó recortar las pensiones sociales para las rentas bajas y elevar el IVA que se aplica a la electricidad 10 puntos porcentuales, desde el 13 % actual.
Las instituciones -la Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional- quieren también que Atenas aplique en general solo dos tipos de IVA, un 11 % y un 23 %, mientras Grecia proponía tres: 22 % 14 % 7 %, lo que conllevaría una subida generalizada de la mayoría de los productos.
Tsipras tampoco aceptó reducir el gasto de la seguridad social un 1 % en 2016, lo que podría suponer elevar la edad de jubilación, reducir los salarios públicos o congelar las contrataciones, según fuentes europeas.
Tsipras dijo que las partes están "muy cerca de un acuerdo sobre el superávit primario", sin el pago de intereses.
En concreto, las instituciones estarían dispuestas a pactar un superávit del 1 % para este año, 2 % en 2016, 3 % en 2017 y 3,5 % en 2018, por debajo de las exigencias que figuran en el actual programa de condiciones asociadas al rescate, que pide a Atenas un 3 % para 2015 y un 4,5 % en 2016.
El acuerdo es necesario para que Grecia pueda recibir los 7.200 millones de euros pendientes del rescate bancario, un balón de oxígeno para el país que este mes hace frente a pagos al FMI por valor 1.600 millones de euros, el primero de ellos este viernes con 305 millones.
Preguntado en la madrugada del jueves por estos compromisos, Tsipras contestó: "No se preocupen por ellos", y enfatizó que Atenas ya ha podido hacer hasta ahora frente a sus obligaciones, al abonar hasta el momento 7.500 millones de euros.