Tokio, 26 jul (.).- El fabricante nipón de vehículos Nissan Motor (T:7201) obtuvo entre abril y junio un beneficio neto de 115.800 millones de yenes (892 millones de euros), un 14,1 % interanual menos, por la subida de costes de producción y el impacto de tipos de cambio.
Durante el citado período, primer trimestre del ejercicio fiscal nipón, el beneficio operativo de Nissan cayó un 28,8 %, hasta 109.100 millones de yenes (840,4 millones de euros), explicó en un comunicado la empresa con sede en Yokohama (al sur de Tokio).
Su facturación por ventas retrocedió un 1,6 %, hasta los 2,716 billones yenes (20.923 millones de euros).
El segundo mayor fabricante nipón del sector vendió 1,31 millones de unidades de vehículos en todo el mundo en el primer trimestre del ejercicio 2018, lo que supone un 3 % interanual menos.
Nissan atribuyó el empeoramiento de sus resultados a la bajada de sus ventas en determinadas regiones, al incremento de los costes de las materias primas y a la apreciación del yen frente a otras divisas como el dólar o el euro.
"Nuestras ventas retrocedieron en Estados Unidos y Europa, aunque en otras zonas como Asia, o Sudamérica están creciendo", explicó en rueda de prensa el vicepresidente del fabricante automovilístico, Joji Tagawa.
El directivo también señaló que la empresa se ha visto perjudicada por el incremento del precio de los materiales, una tendencia que, según dijo, podría empeorar debido al conflicto comercial entre Estados Unidos -el mayor mercado de Nissan - y otras potencias mundiales.
"Somos conscientes de que hay riesgos por este motivo", dijo Tagawa en alusión a la imposición de aranceles para las importaciones de acero y aluminio anunciada en junio por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Para el ejercicio fiscal en curso, que concluirá a finales de marzo de 2019, Nissan prevé que su beneficio neto retroceda un 33,1 % hasta los 500.000 millones de yenes (3.851 millones de euros).
Las previsiones de la compañía apuntan a un descenso del 6 % en su beneficio operativo hasta los 540.000 millones de yenes (4.159 millones de euros), mientras que su facturación por ventas crecería un 0,4 %, hasta los 12 billones de yenes (92.442 millones de euros).