Panamá, 19 jul (EFE).- El administrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, explicó hoy que es posible que se restrinja el paso de buques por la vía interoceánica como consecuencia de la disminución de las lluvias causada por el Fenómeno de Niño.
El ejecutivo dijo, en una entrevista en el Canal 4 de la televisión panameña, que se informó a los usuarios sobre la posible restricción "de ser necesario, si no hay una mejora en los caudales que aportan el agua a los lagos", lo que recortaría los 12 metros de profundidad que actualmente admite la ruta, aunque pidió no infundir "pánico".
De acuerdo con el administrador de la vía acuática, por la que pasan anualmente unas 14.000 naves, entre junio y la primera mitad de julio pasados se produjo el periodo más seco "en 102 años" en el país, lo que vació los lagos, Alajuela, Miraflores y Gatún, que abastecen de agua al canal y a 1,8 millones de habitantes del país.
"El calado se va bajando de seis pulgadas (15,24 centímetros) en seis pulgadas cada dos semanas y esas proyecciones son las que estamos viendo para ver cómo se comporta (la sequía) estos próximos 10 días y tomar la decisión", detalló Quijano.
Recordó que en 1998 se aplicó una restricción similar en el Canal de Panamá, que tiene dos carriles de esclusas que funcionan con el sistema de vasos comunicantes por gravedad que elevan o bajan los barcos 26 metros, según en que sentido naveguen, para pasar entre los océanos Pacífico y Atlántico.
Cada esclusaje, según los registros, consume al menos 52 millones de litros de agua.
Por la vía acuática de 80 kilómetros, explotada por Estados Unidos desde 1904 hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando lo entregó a Panamá, transita el 6 % del comercio marítimo mundial.
La Administración panameña inició en 2007 la ampliación de la ruta con una inversión de 5.250 millones de dólares, que incluye la construcción de un tercer juego de gigantescas esclusas para permitir el paso de barcos de hasta 12.000 contenedores, el triple de los más grandes que actualmente pasan por las otras dos.
Ello permitirá que por la ruta panameña, a partir del 1 de abril de 2016, puedan transitar anualmente hasta 600 millones de toneladas de carga, el doble de lo actual.