Pekín, 7 jun (EFE).- Las empresas de la Unión Europea que operan en China lanzaron hoy su mayor advertencia al Gobierno de Pekín por el agravamiento de los obstáculos a sus operaciones y la persistencia de las barreras a la inversión.
Las empresas, agrupadas en la Cámara de Comercio de la UE en China, señalaron que su inversión y el empleo en este pueden sufrir en un futuro próximo si Pekín mantiene el freno a las reformas y continúa con las barreras legales y técnicas a su actividad.
"Este es el informe más pesimista que hemos realizado", afirmó Jörg Wuttke, presidente de la Cámara, al presentar a la prensa el sondeo anual de confianza de las empresas europeas presentes en China.
La inversión europea en China bajó en 2015 un 9,2 % respecto al año anterior, al situarse en 9.300 millones de euros, señala la Cámara en el documento, en el que denuncia las prácticas anticompetitivas, la no aprobación de nuevas reformas o la continuación del proteccionismo y de las barreras a la inversión.
La aprobación en el último año por el Gobierno chino de varias leyes de seguridad nacional de lenguaje vago y abierto a diferentes interpretaciones, el deficiente funcionamiento de internet o el sistema legal arbitrario son otros problemas que destaca el informe.
Wuttke admitió que hay "pesimismo" entre las compañías europeas, que escuchan "palabras retóricas" en las autoridades pero "pocos hechos" en la práctica.
Más de la mitad (un 56 %) de las empresas europeas presentes en el país asiático considera que "hacer negocios en China se hace más difícil con cada año que pasa", según un sondeo entre las compañías realizado para la elaboración del documento.
Añade que un 41 % de estas empresas tiene previsto recortar gastos en sus operaciones en este país, lo que implicaría reducción de personal.
Y aunque un 47 % aún planea una expansión en el país asiático, se trata de una drástica caída desde el 86 % que pensaba hacer lo mismo en 2013.
Como contraste, las inversiones chinas en Europa totalizaron 20.000 millones de euros en 2015, un 44 % más que en el año anterior.
El informe apunta a que la desaceleración económica china influye en el sentimiento tibio de las compañías europeas, pero mantiene que la actitud del Gobierno de Pekín en los últimos años ha acentuado esa percepción.
Un 57 % de las compañías europeas se siente discriminada respecto a las chinas.
Y solo un 28 % de las empresas mantiene centros de investigación y desarrollo en este país, lo que según la Cámara "es un indicio de la desconfianza europea hacia el sistema legal vago y arbitrario de China".
Las empresas europeas insisten, de nuevo, en que el proceso de reformas económicas en China "sigue atascado", con numerosos sectores vetados total o parcialmente a la inversión extranjera, además de obstáculos legales o administrativos muchas veces poco claros.
Esto contrasta con la creciente expansión de las grandes corporaciones chinas, que durante los últimos años han acelerado las compras parciales o totales de compañías en Europa y Estados Unidos.
La Unión Europea y EEUU negocian desde hace años por separado sendos tratados de inversiones con China, en un intento de abrir más sectores de la economía de este país.
Wuttke dijo que la negociación entre Pekín y Bruselas "está yendo bien" por lo que espera que se cierre un acuerdo "entre 12 y 18 meses", algo que "enviaría una señal positiva" a los agentes económicos.
Otra preocupación de las empresas europeas es la mala calidad de internet en China, ya que las conexiones inestables, la baja velocidad y las restricciones de acceso (por ejemplo, Google (NASDAQ:GOOGL) y muchas redes sociales están censuradas) "han impactado seriamente" en sus negocios.
Baja productividad en oficinas y centros de investigación, dificultad en intercambio de datos y documentos o problemas para buscar información o investigar son las principales consecuencias de la deficiente internet china, explica el documento.
Preguntado por el contenido de este informe, un portavoz del Ministerio chino de Exteriores, Hong Lei, afirmó hoy que China está haciendo esfuerzos para aumentar el acceso a su mercado de las empresas extrajeras.
Hong añadió que la "amplia" reforma económica actualmente en marcha "creará un ambiente más favorable" para las compañías foráneas que operan en el país.