Tokio, 22 abr (EFE).- El selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio se situó hoy durante el descanso de mediodía al borde de los 13.600 puntos, su máximo en casi 5 años, aupado por la continuada caída del yen y el respaldo del G20 a las medidas de estímulo japonesas.
Al descanso, el Nikkei había subido un 1,94 %, hasta los 258,23 puntos, lo que le permitió alcanzar las 13.574,71 unidades, su máximo desde junio de 2008, mientras que el segundo indicador, el Topix, avanzó 21,85 puntos, el 1,94 %, hasta los 1.148,52 puntos.
En la pausa de la cotización la totalidad de los 33 sectores del parqué tokiota reportaron ganancias, lideradas por los de construcción, metalúrgico y el de financiación al consumidor.
El Nikkei, que llegó a superar la barrera psicológica de los 13.600 puntos, se vio impulsado por la depreciación de la divisa local, que se cambió en la banda alta de los 99 yenes con el dólar y en la media de los 130 yenes con el euro.
La caída del yen llevó a los exportadores a lograr importantes subidas a mediodía, como el líder el motor, Toyota, que avanzó un 2,2 %, Olympus, que se disparó un 5 %, o Mazda, que ganó un 6,3 %.
Además, durante la pasada reunión de responsables de finanzas del Grupo de los Veinte en Washington, Japón no solo se libró de las críticas por sus recientes medidas agresivas de estímulo, sino que recibió el apoyo del G20 por sus políticas encaminadas a "acabar con la deflación y respaldar la demanda doméstica".
Analistas nipones esperaban que algunos países participantes mostraran su oposición a las medidas de flexibilización monetaria puestas en marcha por el Banco de Japón, que han supuesto la continuada caída del yen, un factor que puede amenazar la estabilidad económica y la competitividad del mercado. EFE