Emilio López Romero
Nueva York, 2 may (EFE).- El Dow Jones se disparó 130 puntos, el S&P 500 firmó otro récord histórico y el tecnológico Nasdaq subió hasta niveles que no veía desde hace doce años, pero la fiesta ya no es tan grande en Wall Street.
Los operadores bursátiles de Nueva York llevan desde enero celebrando, una tras otra, nuevas cotas históricas en dos de los indicadores, mientras que el Nasdaq sigue la misma senda alcista pero lejos de los 5.000 puntos de la burbuja de las "punto.com".
Esta vez la celebración vino de la mano de un par de datos mejor de lo esperado que apuntan, por un lado, a una mejora de la situación del mercado laboral de EE.UU., y por otro, a una lenta pero imparable recuperación de la primera economía mundial.
Las peticiones del subsidio por desempleo en EE.UU. cayeron la semana pasada hasta su nivel más bajo en más de cinco años, mientras que el déficit comercial retrocedió en marzo el 11 % y se colocó en los 38.300 millones de dólares.
El Dow Jones cerró la sesión con un avance del 0,89 % hasta los 14.831,58 puntos, el S&P 500 progresó el 0,94 % hasta las 1.597,55 unidades, un nuevo récord histórico, y el tecnológico Nasdaq subió el 1,26 % hasta 3.340,62 enteros.
Los operadores en Wall Street celebraron incluso más que sus colegas al otro lado del Atlántico la decisión del Banco Central Europeo de rebajar los tipos de interés en la zona del euro hasta el mínimo histórico del 0,5 % para estimular el crecimiento.
La Bolsa de Nueva York también se vistió hoy de fiesta para dar la bienvenida a la filial en EE.UU. del banco holandés ING, que se disparó en su debut el 6,87 % tras recaudar más de 1.200 millones de dólares con su oferta pública de venta de acciones (OPV).
Y para avances, el registrado este jueves en el mercado de materias primas por el petróleo de Texas, que celebró las noticias macroeconómicas disparándose casi tres dólares y cerrando en 93,99 dólares el barril. EFE