BRUSELAS - El Banco Nacional de Bélgica se encuentra actualmente sin gobernador tras la conclusión del mandato de Pierre Wunsch, en medio de un bloqueo político que ha impedido el nombramiento de un sucesor. El Consejo de Regencia había considerado una prórroga temporal del mandato de Wunsch, mientras que tanto el Primer Ministro, Alexander De Croo, como el Ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem, se han mostrado partidarios de volver a nombrarle para otro mandato.
Wunsch ha sido una figura notable en los debates sobre política monetaria europea, especialmente tras abogar por un endurecimiento monetario temprano el año pasado, cuando las tasas de inflación se dispararon por encima del 10%. Su influencia fue fundamental en la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de subir los tipos de interés en 2022, una medida destinada a frenar la creciente inflación.
La ausencia del gobernador plantea un reto para el funcionamiento del Consejo de Gobierno del BCE y del Eurosistema. El Consejo de Regencia ha subrayado la importancia de la continuidad de Wunsch, no sólo para Bélgica, sino también para mantener la independencia del sistema europeo de banca central. Tal y como está la situación, el Gobierno belga se enfrenta a la presión de resolver el impasse y volver a nombrar oficialmente a Wunsch con rapidez para garantizar la estabilidad y la continuidad de las operaciones del BCE.
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