Tokio, 1 nov (EFE).- El Gobierno de Japón lanzó hoy un programa
que permite a los propietarios de viviendas, hospitales y escuelas
vender a las grandes compañías energéticas del país el excedente de
electricidad producido por las placas solares instaladas en sus
edificios, informó la agencia Kyodo.
El plan persigue fomentar la generación de energía solar en el
sector privado en Japón, y regula la compra por parte de las
compañías eléctricas del excedente de kilovatios "limpios" de
particulares, colegios y hospitales a un precio mayor que el del
mercado.
Así, las compañías pagarán 48 yenes (0,36 euros) por cada
kilovatio de más generado por hora en las viviendas, y la mitad de
ese precio por los generados en escuelas y hospitales.
El objetivo es dar incentivos a los ciudadanos para que instalen
paneles solares en sus tejados de modo que "el Estado no tenga que
invertir ni un yen", indicó el viceprimer ministro Naoto Kan, citado
por Kyodo.
El programa estará en vigor durante los próximos diez años,
mientras que el Gobierno espera poner en marcha otro programa en
2011 que permitirá a las compañías eléctricas adquirir toda la
energía solar generada en lugares privados, y no solo los kilovatios
excedentes.
Para cubrir el aumento de costes que supondrá adquirir la energía
solar a un precio mayor que el del mercado, las compañías
energéticas japonesas planean subir en 30 yenes (0,22 euros) la
factura de la electricidad para todos los ciudadanos a partir del
próximo abril.
El número de viviendas en Japón con placas generadoras de energía
solar ha aumentado en los últimos meses gracias, principalmente, al
programa de incentivos introducido por el Gobierno el pasado enero,
según el Ministerio de Economía nipón.
El primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, que llegó al poder
hace un mes y medio tras vencer en las elecciones del 30 de agosto,
se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 de Japón en un 25
por ciento respecto a los niveles de 1990 para el año 2020.
Según Kyodo, el Ejecutivo de Hatoyama estudia también permitir
que las compañías eléctricas compren los kilovatios producidos por
otros sistemas de energía renovable, como el eólico. EFE