Bruselas, 13 oct (.).- La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles ( ACEA (BIT:ACE)) advirtió este jueves de que no sólo hay un "número insignificante" de puntos de carga de vehículos eléctricos en las redes de carreteras de la UE, sino que además "la gran mayoría" de estos cargadores "no carga lo suficientemente rápido".
La organización que representa a la industria europea del motor habla, en consecuencia, de un "doble problema" sobre el que pretende poner el acento de cara al voto de la próxima semana en el Parlamento Europeo del nuevo reglamento relativo a la infraestructura de combustibles alternativos (AFIR).
En concreto, la patronal señala que seis países (Lituania, Chipre, Grecia, Estonia, Polonia y Letonia) tienen menos de un cargador de media por cada 100 kilómetros de carretera y 17 cuentan con menos de cinco puntos de carga en esa distancia (entre los que se encuentra España con 1,7 cargadores de vehículos eléctricos por cada 100 kilómetros).
En el polo opuesto se encuentran Países Bajos (64,3 cargadores cada 100 kilómetros), Luxemburgo (57,9 cargadores), Alemania (25,8 cargadores), Portugal (24,9 cargadores) y Suecia (12,2 cargadores).
Estos son, además, los únicos cinco Estados miembros que superan los 10 puntos de carga de vehículos eléctricos por cada 100 kilómetros de carretera, lo que muestra las "enormes diferencias" que existen al respecto entre los socios comunitarios.
A esto se suma el otro "gran problema" del sector, que es la velocidad de carga de los cargadores: sólo uno de cada siete puntos de carga de la UE es considerado como "rápido", es decir, tiene una capacidad de más de 22 kilovatios (kW).
El resto, añade ACEA, tiene una capacidad de 22kW o incluso menos y, por ello, la carga de los vehículos no se realiza a una "velocidad aceptable".
"Si queremos convencer a los ciudadanos de toda Europa de que cambien a una movilidad eléctrica en la próxima década, la recarga de esos vehículos debería ser tan fácil como hoy lo es repostar combustible", expresó el director general de ACEA, Sigrid de Vries.
En su opinión, los ciudadanos "no deberían tener que viajar varios kilómetros para encontrar un cargador o esperar durante largos ratos a que su vehículo se cargue", por eso pide a los eurodiputados que apoyen el proyecto de reglamento AFIR y establezcan "objetivos ambiciosos de infraestructuras" de recarga con "mecanismos claros para que se cumplan" en cada país.
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