Madrid, 31 ago (.).- ACS (BME:ACS), a través de su filial estadounidense Flatiron, se ha adjudicado dos contratos valorados en cerca de 800 millones de euros en Los Ángeles (EEUU) que permitirán mejorar el transporte en el área metropolitana de la segunda ciudad más grande del país norteamericano.
Según ha explicado este miércoles la filial de ACS, la "joint venture" (empresa conjunta) creada con la empresa local Myers & Sons Construction construirá nuevos carriles exprés en la autopista I-105 por 507 millones.
Concretamente, se convertirá el carril de alta ocupación existente en un carril exprés, y se construirá un segundo carril de este tipo en cada dirección de la autopista, que podrán usar los autobuses públicos y los vehículos de alta ocupación sin pagar ningún peaje.
El segundo contrato, adjudicado por 300 millones a la empresa conjunta Valley Transit Partners, formada por Flatiron, Stacy and Witbeck y Modern Railway Systems, comprende la mejora de la G-Line, una línea de autobús de tránsito rápido en Los Ángeles.
Con este proyecto, se busca mejorar las velocidades operativas, la capacidad y la seguridad de la G-Line, reduciendo los incidentes entre los vehículos y los autobuses públicos operados por la Autoridad de Transporte Metropolitano del Condado de Los Ángeles.
Además de estos dos contratos, ACS ha alcanzado un acuerdo para hacerse con el control de la autopista de peaje SH 288 de Texas (EEUU), que se adjudicó en 2016 de manera conjunta con el grupo israelí Shikun & Binui y los fondos InfraRed, Northleaf, Clal Insurance y Star America.
Según ha adelantado este miércoles Expansión, el acuerdo permitirá a ACS, a través de su filial Iridium, hacerse con más del 60 % de una autopista de la que ya controlaba el 21 %, a través de una operación que valora el activo en 900 millones.
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