París, 15 dic (.).- La demanda global de carbón alcanzará un nuevo récord en 2023, con 8.540 millones de toneladas (un incremento anual del 1,4 %), antes de comenzar a bajar el próximo año, avanzó este viernes la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
En su informe anual sobre el mercado del carbón, la AIE explica que la velocidad de la caída de la demanda de este combustible fósil dependerá de China, que es a la vez el mayor productor, importador y consumidor, pero también el país con una mayor velocidad de despliegue de las energías renovables.
La demanda de carbón caerá fuertemente este año en la Unión Europea (-23 %) y en Estados Unidos (-21 %), pero se incrementará un 8 % en India y un 5 % en China, entre otros países, debido a la mayor demanda de electricidad y la débil producción hidroeléctrica.
El aumento de la demanda hará que China, India e Indonesia, los tres mayores productores mundiales de carbón con más de un 70 % del total, incrementarán su extracción este año hasta niveles récords, añade el informe.
Pero la AIE prevé que la demanda de carbón comience a reducirse ligeramente tras el pico de este año, con una caída del 2,6 % para 2026.
A partir de ese año, el informe reconoce que la velocidad de la caída de la demanda dependerá esencialmente de China, que "tendrá la última palabra" sobre la evolución de este combustible fósil.
Y es que, aunque el gigante asiático va a seguir conectando a la red instalaciones renovables (solares y eólicas) a un ritmo elevado, la reducción de su enorme consumo de carbón dependerá del nivel de su crecimiento económico, considera el informe.
"El dominio de China en el mercado del carbón es más fuere que el de cualquier otro país en cualquier otra fuente de energía", reconoce el documento.
Destaca que el inicio del descenso de la demanda de carbón podría suponer "un vuelco histórico", pero advierte de que esta reducción prevista para 2026 será pequeña, por lo que el consumo debe caer "a un nivel significativamente mayor" si el mundo quiere recortar las emisiones causantes de efecto invernadero de acuerdo con los requerimientos de los Acuerdos de París.
La AIE recuerda que en el pasado ha habido descensos de la demanda de carbón por motivos puntuales, como la crisis de la covid, pero "esta vez parece diferente, ya que el declive es más estructural, impulsado por la expansión formidable y sostenida de las energías limpias", según el director de Mercados de Energía de la agenciaE, Keisuke Sadamori.
El carbón es la principal fuente de energía a nivel mundial para la generación de electricidad, la siderurgia y la producción de acero, pero es también la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono (CO2), una de las principales causas del cambio climático, recuerda la AIE.