Pekín, 31 mar (.).- La aerolínea de bandera de China, Air China, redujo en 2019 su beneficio neto en un 12,7 % hasta los 6.420 millones de yuanes (906 millones de dólares o 826 millones de euros), afectada principalmente por la mayor competencia en sus rutas con Europa y Norteamérica.
En su cuenta de resultados remitida hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, la compañía pública explica que en América del Norte las líneas con China se enfrentan a la creciente competición que plantean otros destinos regionales como Seúl, Tokio o Hong Kong.
Asimismo, en Europa la principal rivalidad para Air China es la de las aerolíneas de Oriente Medio, agrega el documento, que en plano doméstico alude a la mayor competición en el gigante asiático por la llegada de cada vez más compañías de bajo coste, fenómeno que reduce también los márgenes de beneficio para las grandes empresas.
La facturación total de la aerolínea estatal bajó un 0,43 % hasta los 136.181 millones de yuanes (19.226 millones de dólares o 17.526 millones de euros).
No obstante, mayor fue la bajada de los costes operativos, que cayeron un 0,74 % hasta los 125.598 millones de yuanes (17.732 millones de dólares o 16.164 millones de euros), motivada principalmente por la reducción del 6,54 % de los gastos en combustible.
Esta mayor caída de los costes conllevó un aumento del 2,1 % en el beneficio operativo de Air China, que ascendió en 2019 a 14.641 millones de yuanes (2.067 millones de dólares o 1.884 millones de euros).
El año pasado, la compañía aérea transportó a un total de 115 millones de pasajeros, 5 millones más que en 2018.
El aumento del tráfico se vio acompañado de una mayor facturación derivada del transporte de pasajeros, cifra que avanzó un 3,4 % hasta los 124.525 millones de yuanes (17.581 millones de dólares o 16.028 millones de euros).
No obstante, el incremento desglosado geográficamente muestra datos algo menos halagüeños para Air China: por ejemplo, en su principal mercado, la China continental, pasó de crecer más de un 10 % en 2018 a menos de un 3 % en 2019.
En Europa, donde había crecido un 15,7 % en 2018, perdió un 10 % de sus ingresos, que suponen el 9,8 % de los totales, y en Norteamérica, donde obtiene el 6,5 % de su facturación, pasó de crecer un 12 % a ceder más de un 25 %.
De cara al futuro, el grupo muestra optimismo sobre la fortaleza a largo plazo del mercado de transporte aéreo en China y sobre su potencial, aunque advierte de que la epidemia del coronavirus provocará “una gran caída a corto plazo del número de pasajeros” tanto a nivel nacional como internacional.
Por último, Air China incide también en la rivalidad que plantean las citadas aerolíneas de bajo coste y del aumento de las líneas ferroviarias, especialmente en las rutas de corta y media distancia.