París, 23 sep (.).- Airbus (EPA:AIR) no volverá a recuperar el ritmo de entregas que tenía antes de que estallara la crisis de la covid a comienzos de 2020 hasta 2024, y confía en continuar subiendo la cadencia, y poner un millar de unidades anuales en manos de sus clientes a mediados de la década.
El director financiero del grupo aeronáutico europeo, Dominik Asam, avisó este viernes de que el año próximo "no será posible" todavía volver al ritmo de entregas de 2019, cuando fueron 863 en todo el año.
Eso ocurrirá "en algún momento de 2024", añadió Asam en una jornada de comparecencias de varios de los máximos dirigentes del fabricante aeronáutico europeo en su sede de Toulouse, dedicada a los inversores.
Para 2022 el director financiero confirmó que el objetivo es entregar unas 700 aeronaves (fueron 611 en 2021). Es la cifra comunicada a finales de julio, cuando la empresa revisó a la baja sus expectativas en una veintena de unidades. Al finalizar agosto, faltaban 320 para llegar a esos 700.
Se mantiene, como en julio, la meta de un resultado operativo ajustado (EBIT) de 5.500 millones de euros este año.
En julio el tráfico aéreo mundial estaba al 75 % del que había a finales de 2019, antes de que se hicieran sentir los primeros efectos de la crisis del coronavirus.
Una crisis que está teniendo repercusiones sobre el tipo de aviones más solicitados por las compañías aéreas. Ahora se vende un porcentaje más elevado de aparatos de pequeña y mediana capacidad en detrimento de los grandes de doble pasillo, utilizados habitualmente para vuelos intercontinentales.
Eso tiene consecuencias para los fabricantes como Airbus en términos de reducción de ingresos y de rentabilidad.
Su consejero delegado, Guillaume Faury, se refirió precisamente a sus planes para lanzar una versión mayor de su familia de aviones de capacidad más reducida, los A220, que pueden transportar entre 110-130 pasajeros en las configuraciones estándar.