Berlín, 23 feb (.).- El ministro de Economía y Protección del Clima de Alemania, Robert Habeck, presentó este jueves una serie de propuestas para evitar la elusión de las sanciones contra Rusia por parte de empresas alemanas.
"Como saben la Unión Europea y otros países han impuesto sanciones contra Rusia para golpear su fortaleza económica y su capacidad de actuar militarmente", dijo en una breve comparecencia ante los medios.
Sin embargo, Habeck subrayó que "en los últimos días y semanas" han sido analizados "con exactitud los flujos comerciales y los datos del comercio exterior" y que el resultado es que hay claros casos de evasión, también desde Alemania.
No se trata de un "delito de guante blanco", recalcó el ministro verde, que recordó que se trata de una circunstancia punible y castigada en el código penal alemán si se demuestra que se trata de una decisión consciente.
Una de las propuestas de Habeck pasa por crear un mecanismo semejante al que prevé la Ley de Control de Armamento, de forma que las empresas exportadoras de mercancías que no deben llegar a Rusia hayan de presentar una declaración en la que se comprometan a que dichas mercancías permanecerán en el país de destino.
En caso de que esta declaración se incumpla de forma deliberada, el ministro aspira a que esto se convierta en un delito penado a nivel europeo.
Otra propuesta es excluir como receptores de mercancías sometidas a sanciones a determinadas empresas situadas en terceros países de las que se sabe que ya las han reexportado en otras ocasiones a Rusia.
Habeck sugirió además que se ofrezca a países extracomunitarios la opción de simplificar los procesos aduaneros como contrapartida si se muestran "cooperativos" o se suman a las sanciones contra Moscú.
Aunque no nombró países concretos, las declaraciones del ministro se producen después de que trascendiese que en 2022 se han incrementado las exportaciones alemanas a estados como Armenia y Kazajistán.
Las autoridades de Letonia también investigan la brusca subida de las exportaciones a Kazajistán, Armenia y Kirguizistán el año pasado, según se supo esta semana, mientras que en Lituania estalló un escándalo al trascender que a pesar de las sanciones han seguido circulando por las vías férreas del país báltico fertilizantes de fabricación bielorrusa.