Ginebra, 11 jun (EFE).- El 53 por ciento de las mujeres
latinoamericanas trabajan de forma remunerada, pero el 54 por ciento
de ellas están empleadas en el sector informal y el sueldo que
reciben representa el 70 por ciento del que obtienen los hombres,
según un informe presentado hoy.
El estudio, titulado "Trabajo y Familia: hacia nuevas formas de
conciliación con corresponsabilidad social", ha sido realizado en
colaboración entre la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y
el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y fue
presentado en el marco de la 98 Conferencia Internacional del
Trabajo.
"La incorporación masiva e irreversible de las mujeres de América
Latina y el Caribe a la fuerza laboral ha puesto en evidencia el
desafío de abordar un cambio de paradigma en la relación entre el
trabajo y la vida familiar como requisito para tener sociedades más
igualitarias y economías más productivas", destaca el informe.
"Actualmente, en América Latina hay más hogares donde ambos
progenitores trabajan, más aquellos que están liderados por mujeres,
que núcleos tradicionales donde sólo el padre tiene un empleo
remunerado", señaló a su vez la directora regional del PNUD para
América Latina y el Caribe, Rebeca Grynspan.
Según las estadísticas reveladas por el mismo, actualmente hay
cien millones de mujeres latinoamericanas, el 53 por ciento de la
población activa femenina, que trabajan fuera del hogar y perciben
una remuneración, un hecho "inédito".
En el caso de las mujeres de entre 20 y 40 años, este porcentaje
asciende hasta el 70 por ciento.
El informe muestra una estadística comparativa de la
participación laboral de las mujeres en los últimos 20 años en el
que se destaca que en 1990 era del 37,9 por ciento.
En esa misma fecha, la participación de los hombres era de un
84,9 por ciento, y ahora se sitúa en el 70 por ciento.
"Estas cifras muestran que las mujeres se han ido incorporando
paulatinamente al mercado de trabajo, y que los hombres permanecen
más tiempo estudiando", señaló Maria Elena Valenzuela, experta en
empleo y género y redactora del informe.
"Sin embargo, la tasa de participación laboral femenina es aún
inferior a la masculina y ésta disminuye cuando se trata de mujeres
casadas, los que demuestra que las responsabilidades familiares
desincentivan la inserción laboral en el ámbito del trabajo",
recuerda el texto, que añade:
"Hoy las mujeres comparten con los hombres el tiempo de trabajo
remunerado, pero no se ha generado un proceso de cambio similar en
la redistribución de la carga de las tareas domésticas".
"Sin cuidado no hay Estado, ni familia, ni producción, ni
capacidades, y sin capacidades no hay libertad. Debemos hacer una
transformación radical que permita compartir los cuidados entre
todas las esferas, dado que no aplicar políticas de conciliación
efectiva implica una pérdida de recursos extraordinaria", afirmó
Grynspan.
Asimismo, el informe recuerda que las mujeres latinoamericanas
obtienen una remuneración del 70 por ciento en relación con los
hombres por la misma tarea.
"La proporción de mujeres trabajadoras que están en la
informalidad es mayor a la de los hombres, lo que agrega una
asimetría adicional a las condiciones de género", destaca el texto.
Por su parte, Valenzuela señaló: "No hay que olvidar que el 54
por ciento del trabajo femenino es informal, y en algunos países
llega hasta el 70 por ciento".
Según estudios de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe de Naciones Unidas (CEPAL), la contribución pecuniaria de las
mujeres reduce considerablemente la pobreza y revierte la exclusión
de los hogares.
Por ello, el texto aboga por aplicar políticas transversales que
incentiven el trabajo remunerado, igualitario y digno de la mujer.
EFE