Bilbao, 17 oct (.).- El excomisario europeo de la Competencia Joaquín Almunia ha considerado este jueves que aumentar el tamaño de las empresas de la Unión Europea "es una necesidad", pero sin que la Comisión Europea (CE) pierda el control de las posibles fusiones.
De lo contrario, según ha remarcado, los usuarios de la UE "pueden sufrir monopolios en aras de aumentar la competitividad europea ante otros países el mundo", principalmente Estados Unidos o China.
Almunia ha pronunciado hoy una conferencia en las XV Jornadas Nacionales de Defensa de la Competencia, que se celebran hoy y mañana en Bilbao organizadas por la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En su intervención se ha referido al Informe Draghi, presentado el pasado mes de septiembre y que fija las prioridades de la UE cara al futuro en tres áreas: reducir la brecha de la innovación con EEUU y China, fortalecer la seguridad sin dependencia de terceros, y la descarbonización y la competitividad.
El también ministro en dos gobiernos de Felipe González y ex comisario de Economía de la UE se ha centrado en la competitividad y ha defendido completar y desarrollar el mercado interior único europeo como "la mejor fórmula" para que dicha competitividad crezca, y también para que suba el PIB europeo.
Ha mantenido que hace falta un mercado único de capitales, de energía y de digitalización, entre otros, y ha dicho que una vez conseguido será el instrumento que "medirá" la competitividad de la UE.
También ve necesario aumentar el tamaño de las empresas europeas, pero ha expresado su "prevención", sin embargo, ante la posibilidad de que "se confunda competitividad con limitar a las autoridades de la competencia" y que "se intente tocar" el control europeo de las fusiones de empresas con la excusa de ganar en competitividad ante otros países.
Como ejemplo ha recordado que la CE prohibió en 2019 la fusión entre la alemana Siemens y la francesa Alstom (EPA:ALSO), que pretendían crear un "campeón europeo" de transporte ferroviario, porque estas empresas no estaban dispuestas a conceder medidas para no perjudicar a otros operadores ferroviarios europeos bajo el argumento de que "los operadores chinos eran más grandes".
"¿Cuántas empresas europeas tenían en mente acudir a contratar ofertas chinas?. Ninguna, y, a cambio, y en aras a aumentar esa competitividad de la UE ante otros países, el usuario europeo iba a sufrir monopolios", ha remarcado.
Ha defendido que la política industrial "no es incompatible" con las reglas de competencia básicas, y que la UE "quiere 'campeones', pero no a cualquier precio".
"Hay fuerzas, voces, presiones que quieren acabar con la política de competencia europea, que tiene una excelente reputación mundial de independencia, y que puede atender a los cambios y retos de la economía de la UE", ha afirmado.
En su opinión, dicha política de competencia "no debe ser utilizada para hacer imposibles alguno de los objetivos europeos" como son activar la economía y mantener y mejorar el bienestar de los ciudadanos.
En el acto de apertura de la jornada, la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, se ha referido, por su parte, a la actividad de este organismo, dedicado a promover el buen funcionamiento de todos los mercados en interés de los consumidores y de las empresas.
Según ha dicho, la CNMC mantiene una relación "diaria" con las diferentes entidades de competencia autonómicas y ha recordado que, en los nueve primeros meses de 2024, se han abierto 60 expedientes, de los que 90 % se han derivado a las comunidades. Otros 27 se han tramitado en colaboración.
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