Buenos Aires, 15 nov (EFE).- Argentina debe presentarse este viernes ante el juez neoyorquino Thomas Griesa por una demanda de fondos acreedores, que podrían ser obligados por el magistrado a aceptar las condiciones de la reestructuración de la deuda argentina de 2005 y 2010, dijeron hoy a Efe economistas del país suramericano.
Los fondos de inversión NML y Aurelius se presentaron el martes pasado ante Griesa para exigir que Argentina les pague 1.430 millones de dólares, el total de los bonos soberanos argentinos en su poder que entraron en cesación de pagos a finales de 2001, en medio de una severa crisis económica.
Los demandantes, que rechazaron ingresar al canje de deuda argentina realizado en 2005 y reabierto en 2010 -aceptado por el 93 % de los acreedores- pidieron a Griesa que no renueve el próximo 1 de diciembre una medida que mantiene en suspenso la aplicación de un fallo del juez por el cual Argentina debe pagar a los fondos de inversión.
Precisamente, el 2 de diciembre Argentina debe concretar un pago de 3.300 millones de dólares a los acreedores que sí aceptaron el canje y algunos expertos han advertido que, si los fondos demandantes se hacen con parte de ese pago, el país podría caer en un cese de pagos técnico con el resto de los acreedores, que recibirían menos dinero.
El martes pasado, los abogados de Argentina pidieron a la Corte de Apelación de Nueva York que revise un fallo del 26 de octubre por el cual se obliga al país a pagar a los fondos de la misma forma que lo hace con los acreedores que ingresaron al canje.
En su apelación, Argentina argumentó que el fallo "exacerbaría futuras crisis de deuda soberana al hacer prácticamente imposibles las reestructuraciones".
El secretario de Finanzas argentino, Adrián Cosentino, explicó que "este procedimiento en segunda instancia es complementario e independiente de la presentación que realizará Argentina el viernes próximo ante el juez Griesa".
El magistrado podría disponer que Argentina pague el ciento por ciento de la deuda reclamada por los fondos de inversión o bien que les pague en las mismas condiciones que lo hace con los acreedores que aceptaron la reestructuración, sin el reconocimiento de intereses y con una quita del 66 % sobre la deuda nominal que entró en cese pagos.
"Sería una tragedia que se les ocurra hacer caer en un default técnico porque la próxima vez que un país tenga que hacer una reestructuración, nadie la va a aceptar", dijo hoy a Efe el economista Pablo Tigani, de la Fundación Esperanza.
Apuntó que si se obliga a pagar a los querellantes la totalidad de la deuda, sería "injusto" para quienes sí acordaron con Argentina.
El experto cree que va a primar la "racionalidad" y que Griesa terminará por ordenar que se pague a los demandantes bajo las mismas condiciones para quienes aceptaron el canje.
"Hay que ser pragmático y no fundamentalista. Para Argentina sería una buena oportunidad de resolver este tema y luego poder volver a los mercados a colocar títulos a tasas razonables", sostuvo Tigani.
Por su parte, el economista Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica, dijo a Efe que seguramente en la decisión de Griesa pesarán, por un lado, que el canje fue aceptado por un 93 % de los acreedores, y, por otra parte, que hay actualmente varios países en Europa con problemas de deuda que podrían ir a una reestructuración.
"Sería un precedente importante que llevaría a los acreedores a no aceptar un canje porque la Justicia les habilitaría a cobrar el ciento por ciento de sus tenencias", dijo.
Según Castiñeira, "Argentina estaría encaminada para salir del default" si Griesa "obliga a Argentina a pagar a quienes no entraron al canje en su momento, pero también obliga a la parte querellante a aceptar la forma de pago que Argentina ya les ofreció en 2005 y 2010 y que aceptó el 93 % de manera voluntaria".
Según sus cálculos, un fallo en ese sentido conllevaría para Argentina un pago extraordinario en diciembre de 59 millones de dólares.
De acuerdo al experto, dado que el fallo marcaría precedente para toda la deuda en mora, bajo el supuesto que en el transcurso de 2013, sea mediante un nuevo canje o el camino de la Justicia, toda la deuda en cese de pagos se canjearía por 4.200 millones de dólares en nuevos bonos y Argentina debería pagar intereses en efectivo por 274 millones de dólares. EFE