Buenos Aires, 19 nov (.).- El Gobierno de Argentina anunció este martes el llamado a licitación para entregar en concesión por 30 años la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, clave para la salida de buques de carga de varios países hacia el Atlántico.
El proceso para adjudicar a un operador privado la concesión por peaje de la Vía Navegable Troncal (VNT) -más conocida como hidrovía Paraná-Paraguay- será llevado adelante por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina, que recibirá ofertas hasta el 29 de enero de 2025.
Al anunciar el inicio del proceso, el jefe de Gabinete de ministros de Argentina, Guillermo Francos, dijo que los pliegos de licitación contemplan una "fuerte modernización" de la vía fluvial.
Entre otras medidas, se sumarán bases con radares y sistemas satelitales de seguimiento de los buques, se renovará totalmente la señalización y se aumentarán medidas de control para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
El futuro concesionario deberá cumplir el plan de obras establecido, con obras prioritarias que se deberán realizar en los primeros cinco años de la concesión.
El plazo total de concesión para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado de la vía fluvial será de 30 años.
La vía a entregar en concesión va desde el kilómetro 1.238 del río Paraná, en su confluencia con el río Paraguay, hasta la zona de aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior.
La VNT, de 1.635 kilómetros, constituye el cauce de salida al Atlántico del 80 % de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados.
Por ese sistema se transportan cargas provenientes no sólo de Argentina sino también de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, países todos que en 1992 firmaron un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en la hidrovía.
La concesión de la hidrovía estuvo por 25 años en manos de un consorcio privado integrado por la firma belga Jan de Nul y la argentina Emepa, hasta que en septiembre de 2021, tras caducar el contrato, el Estado argentino, a través de la Administración General de Puertos, se hizo cargo de la administración de la VNT.