Londres, 21 may (EFE).- El ministro británico de Empresa, el liberaldemócrata Vince Cable, se opone a un plan del Gobierno sobre flexibilidad laboral que facilitaría el despido de empleados, según indicó hoy a la BBC.
El primer ministro británico, el conservador David Cameron, ha encargado al empresario Adrian Beecroft, donante del Partido Conservador, que elabore un plan sobre la mejor manera de reducir la burocracia y facilitar el despido.
Cable condenó cualquier propuesta que facilite a las empresas despedir personal gente con bajo rendimiento y calificó al plan de "equivocado", en unas declaraciones de hoy a la cadena BBC.
En opinión del responsable de Empresas, no es labor del Gobierno "asustar" a los trabajadores.
"Algunos piensan que, si se suprimen los derechos laborales y se reducen a lo más básico, los empresarios empezarían a contratar gente y la economía mejoraría: es una tontería", dijo Cable en un artículo publicado en el diario "The Sun" de hoy.
"Los trabajadores británicos son un activo, no solo un coste para los directores de las compañías. Por ello me opongo a los idealistas fanáticos que quieren animar a las empresas británicas a despedir" personal, agregó el político liberaldemócrata.
El ministro puntualizó que quienes respaldan estos cambios "deben darse cuenta de que los días de los años 1970 y 1980, cuando dominaban los sindicatos, están acabados".
"Hablo con los empresarios todos los días -dijo- y nadie me dice que el mayor obstáculo al empleo y al crecimiento viene de los trabajadores que no se pueden quitar de encima".
Aunque el plan de Beecroft aún no se ha divulgado, los medios señalan que pedirá una mayor flexibilidad laboral y la posibilidad de reducir de los actuales 90 a 30 días el periodo de consulta con los sindicatos a la hora de imponer despidos no voluntarios.
La oposición de Cable puede aumentar las tensiones dentro del Gobierno de coalición ya que, frente a la oposición de los liberaldemócratas, están los diputados "tory", que esperan dar un respaldo a esta flexibilidad laboral, según los medios británicos.
Las fricciones entre los dos partidos se ha profundizado en los últimos meses, especialmente desde que el Gobierno decidió rebajar del 50 al 45 por ciento el impuesto a los ciudadanos con mayor renta, con la oposición de los liberaldemócratas, encabezados por Nick Clegg.
Cameron ya ha puntualizado que quiere hacer lo posible por facilitar los contratos de empleados y estimular el crecimiento económico en una época de recesión. EFE