Lima, 31 may (EFE).- El Gobierno peruano no caerá en las "provocaciones" de los líderes que promueven un paro indefinido en Cajamarca en contra del proyecto minero Conga, afirmó hoy el presidente peruano, Ollanta Humala.
La región norteña de Cajamarca empezó hoy una protesta indefinida convocada por su presidente regional y varias organizaciones sociales para reiterar su rechazo al proyecto de extracción de oro Conga, a cargo de la empresa Yanacocha, propiedad de la estadounidense Newmont y la peruana Buenaventura.
Consultado por los periodistas en Lima, Humala dijo que ha dado instrucciones "para no caer en provocaciones de personas que no tienen la intención de que haya ningún dialogo", en alusión a los líderes de las protestas en Cajamarca.
El presidente del Frente de Defensa de Cajamarca, Ydelso Hernández, uno de los grupos promotores del paro, afirmó a la prensa que Conga, de 4.800 millones de dólares de inversión, es un caso cerrado porque está demostrado técnica y legalmente que no es viable, pues afectará el abastecimiento de agua.
Un peritaje realizado este año al estudio de impacto ambiental del proyecto Conga recomendó a Yanacocha una serie de modificaciones que incluyeron la sugerencia de que se evite el vaciado de al menos dos de las cuatro lagunas que pretende utilizar para la explotación de oro.
Sin embargo, Yanacocha aún no ha respondido si acatará las recomendaciones del peritaje para seguir adelante con el proyecto, pronunciamiento que se espera para mediados de junio.
De otro lado, Humala afirmó que él asume la responsabilidad de mantener el control y el orden en el país, y remarcó que todos los poderes del Estado actúan con autonomía, al comentar los violentos enfrentamientos y detenciones producidos en la provincia de Espinar, en otra manifestación contra la minera suiza Xstrata, donde se produjo además la muerte de dos manifestantes.
Humala también le dio su respaldo al presidente del Consejo de Ministros, Óscar Valdés, cuya renuncia fue pedida por dos congresistas oficialistas de la región Cuzco, donde ocurrieron las protestas de Espinar.
Ayer la policía detuvo al alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, cuando éste conversaba con el presidente regional del Cuzco, Jorge Acurio, sobre la posibilidad de instalar una mesa de diálogo con el Ejecutivo sobre las demandas contra Xstrata.
Sin embargo, Humala criticó a las autoridades locales que consideran tener "carta libre" para "encabezar la violencia" en sus zonas, como sostiene que está sucediendo en Espinar y Cajamarca, en respuesta a los intereses políticos de esos líderes.EFE