Pekín, 4 jul (EFE).- Los ministros de Asuntos Exteriores de China, Yang Jiechi, y Portugal, Paulo Portas, se reunieron en la ciudad de Pekín, un encuentro en el que el país asiático prometió aumentar los intercambios y la cooperación con el país ibérico "bajo el espíritu de la solidaridad", informó la prensa oficial.
Portas pidió en la reunión que más empresas chinas inviertan en Portugal, uno de los países europeos más golpeados por la crisis de la deuda, y destacó que Lisboa está interesada en ampliar la sociedad estratégica que mantiene con Pekín, según destacó la agencia Xinhua.
La crisis de la Eurozona fue uno de los temas destacados en la reunión, celebrada ayer, martes, en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El ministro portugués lleva a cabo una larga visita oficial a China, iniciada el 30 de junio y que finalizará el 8 de julio, con el objetivo de buscar apoyo de la segunda economía mundial a los esfuerzos lusos contra la crisis, en los que el gigante asiático ya ha adquirido hace meses un papel protagonista con compra de deuda y grandes inversiones.
A finales de 2011, la eléctrica china Tres Gargantas, gestora de la gigantesca presa homónima, adquirió el 21,35 % del capital de Energías de Portugal (EDP) al Estado portugués por 2.693 millones de euros, imponiéndose a rivales como la alemana E.On y la brasileña Electrobras.
La venta de EDP es la primera -y principal- de las grandes privatizaciones que Portugal se ha visto obligada a llevar a cabo para cumplir los compromisos del rescate de 78.000 millones de euros que recibió en mayo de 2011 de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.
El vísperas de la visita de Portas, el Gobierno chino manifestó su apoyo a los esfuerzos que lleva a cabo Portugal para salir de su crisis de la deuda y se mostró confiada en que el país europeo "recuperará el crecimiento económico y la estabilidad financiera".
La gira se inicia poco antes de que Pekín y Bruselas celebren, del 9 al 10 de julio, un diálogo estratégico en la capital pequinesa, donde los problemas de la Eurozona también tendrán un papel protagonista. EFE