Lima, 5 jul (EFE).- El exsacerdote Marco Arana, uno de los principales líderes opositores al proyecto Conga, pidió hoy al Gobierno de Perú que cancele esa iniciativa minera, tras la muerte de cinco personas en las violentas protestas que se han presentado en la región norteña de Cajamarca.
"Si ellos (la minera) no son capaces de parar (el proyecto), que sea el Gobierno peruano el que lo haga", afirmó Arana durante una rueda de prensa que ofreció horas después de haber sido puesto en libertad luego de haber sido detenido el miércoles por la policía.
Arana, quien lidera el movimiento político y ecologista Tierra y Libertad, agregó que el proyecto, que prevé una inversión de 4.800 millones de dólares de la empresa Yanacocha, está "manchado de sangre".
"No queremos más Yanacochas. El Gobierno tiene que resolver los problemas que Yanacocha ya ha causado", remarcó en alusión a la mayor productora de oro de Suramérica, que tiene como principal accionista a la norteamericana Newmont.
Arana, que fue detenido por supuestamente causar disturbios cuando Cajamarca permanece en estado de emergencia (excepción), ratificó ante los periodistas que fue golpeado e insultado por policías, tanto durante su traslado como al interior de la comisaría de la ciudad.
Añadió que permaneció en un ambiente de las dependencias de la dirección de Seguridad del Estado y dijo que "el Gobierno se equivoca si piensa que con balas, torturas o golpizas va a doblegar los justos reclamos del pueblo de Cajamarca".
El exsacerdote enfatizó, al respecto, que el presidente Ollanta Humala "no sólo se debe a la inversión, sino a garantizar los derechos de todos los peruanos".
Arana también condenó el estallido de violencia en su región, que acata una huelga antiminera desde hace más de 30 días, que esta semana ha dejado cinco manifestantes muertos y una veintena de heridos durante enfrentamientos con la Policía.
"Para que la violencia pare, debe parar la brutalidad policial, el trabajo de minas Conga y los discursos y prácticas de la ciudadanía que puedan desencadenar la violencia", remarcó.
El proyecto de oro y cobre Conga recibió la aprobación del Ejecutivo después de que Yanacocha aceptara las nuevas condiciones que impuso Humala, entre ellas preservar dos de las cuatro lagunas que se iban a desecar, crear reservorios de agua, 10.000 puestos de trabajo directo en la región y un fondo social.
Los opositores a la puesta en marcha de la mina consideran que esta dañará de manera irreversible las reservas de agua de su región. EFE