Quito, 11 jul (EFE).- Tres parlamentarios de oposición de Ecuador acusaron hoy al Gobierno del presidente Rafael Correa de intentar evadir las sanciones internacionales contra Irán mediante un acuerdo para realizar transacciones a través de un tercer país y un pacto comercial.
Esa cooperación, si se materializa, podría exponer al Banco Central de Ecuador incluso a la congelación de sus cuentas en el exterior, en su opinión.
Como prueba, los legisladores divulgaron el acta de una reunión entre los Gobiernos de ambos países el pasado 12 de enero, fecha en que el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, visitó Quito, en el que se detalla un mecanismo para facilitar la cooperación financiera y comercial.
"Se acordó que el Banco Central del Ecuador abrirá una cuenta en un banco de los países terceros, en el cual la República Islámica de Irán posee una cuenta bancaria", dice el documento, que está firmado por el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, y el Ministro de Energía iraní, Majid Namju.
El Ejecutivo ecuatoriano no ha respondido aún a una petición de Efe de manifestarse al respecto.
Paco Moncayo, del grupo político Alianza Libertad, opinó que este sistema de "triangulación" financiera está diseñado "para burlar las sanciones a las que está sometido Irán".
Los asambleístas también rechazaron un acuerdo comercial con Irán que Correa envió en mayo a la Legislatura para su aprobación y que debate actualmente la Comisión de Soberanía.
A los legisladores les preocupa en particular una cláusula que dice que los pagos de las transacciones comerciales entre ambos países se harán de acuerdo con las prácticas internacionales, "a menos que los bancos centrales de las Partes Contratantes acuerden algo en contrario", según el texto.
En opinión de la opositora Betty Amores, ese mecanismo de pagos "es violatorio tanto del Grupo de Acción Financiera Internacional (Gafi) como de Naciones Unidas y en particular del Consejo de Seguridad".
"El Ecuador está poniendo en gravísimo riesgo, no solo su imagen, sino sus posibilidades de desarrollo económico, a través de los recursos de la inversión internacional", dijo Amores, una asambleísta independiente que abandonó el movimiento oficialista Alianza País.
Por su parte, César Montúfar, de Concertación Nacional Democrática, el tercer asambleísta que intervino en la rueda de prensa, citó un informe interno de 2008 del Banco Central de Ecuador que, a su juicio, alertaba del peligro de una "triangulación" financiera con el Banco Central de Irán.
El estudio indica que la entidad ecuatoriana "podría enfrentarse a bloqueos y congelamientos de recursos en las cuentas que mantiene esta institución en el exterior", según Montúfar.
Los legisladores también protestaron por una cláusula del acuerdo comercial que permite que los productos de ambos países puedan ser reexportados a terceros, ya que, opinan, daría pie para que Irán usara a Ecuador como plataforma para vender sus bienes a otras naciones "con el fin de evitar los controles internacionales".
Estados Unidos, Europa, Japón y otros países mantienen una larga lista de sanciones comerciales y financieras contra Irán, al que acusan de dar apoyo al terrorismo y porque creen que el verdadero fin de su programa nuclear es fabricar bombas atómicas, algo que Teherán niega.
Entre esas medidas están, por ejemplo, la eliminación de ciertos bancos iraníes, incluido el Banco Central, del sistema SWIFT, lo que les impide recibir o hacer transferencias internacionales de forma directa.
Además, Estados Unidos y Europa han bloqueado activos del Banco Central y Washington también sanciona a entidades extranjeras que hagan negocios en el sector petrolero iraní.
Junto con el presidente venezolano, Hugo Chávez, Correa es uno de los pocos líderes del mundo que se opone a los esfuerzos para aislar a Irán.
Durante la visita de Ahmadineyad a Quito en enero, Correa le expresó su deseo de profundizar las relaciones entre los dos países.
"Irán puede contar con el total respaldo y apoyo de Ecuador para que se sepa la verdad", declaró entonces el mandatario.
En 2011 Ecuador exportó a Irán bienes por casi 1,2 millones de dólares y sus importaciones sumaron 284.000 dólares, según datos de su Banco Central. EFE