Washington, 16 jul (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo hoy las perspectivas de contracción del 0,3 % para la economía de la zona del euro en 2012 y rebajó dos décimas el crecimiento esperado para 2013, que se situaría en el 0,9 %.
El Informe de Perspectivas Económicas Globales del FMI destaca que en los últimos tres meses las tensiones sobre la deuda en los países más afectados por la crisis en la zona del euro han aumentado pese a los acuerdos tomados por la Unión Europea para poner freno a la desconfianza de los mercados.
Esta rebaja de las cifras para 2013 también afectará a Alemania, cuyas previsiones de crecimiento ese año pasan del 1,4 al 1,3 %.
La "locomotora europea", sin embargo, cerrará 2012 con un crecimiento del 1 %, cuatro décimas más que lo pronosticado en abril.
Francia mantendrá un crecimiento del 0,3 % en el período 2012-13, mientras que Italia seguirá en recesión, con una contracción del 1,9 % este año y del 0,3 % el próximo.
España ha visto rebajado su parco 0,1 % de crecimiento de 2013 a un 0,6 % de contracción, con lo que se seguirá en recesión un año más de lo previsto en abril.
Para este año, la contracción esperada en España será menor, al situarse en el 1,5 % y no en el 1,9 % pronosticado hace tres meses.
"La periferia de la zona euro ha sido el epicentro de una mayor escalada de tensiones en los mercados financieros, motivada por un aumento de la incertidumbre política y financiera en Grecia, los problemas de la banca española, y las dudas sobre la capacidad de los gobiernos para imponer ajustes fiscales y reformas", indica el FMI.
El Fondo además hace depender de la resolución de la crisis en Europa la mejora de la marcha de la economía a nivel mundial, que podría resultar afectada si se agravan los problemas en el sector financiero, y de deuda soberana y débil crecimiento de Europa.
"La gran prioridad es resolver la crisis en la euro zona", asevera el informe del FMI.
El Fondo subraya el impacto positivo del acuerdo de la Unión Europea para capitalizar la banca directamente sin pasar por los gobiernos, ya que "si se implementan al completo, ayudarán a romper el lazo adverso entre deuda soberana y banca y a crear una unión bancaria".
Asimismo, felicita a los países de la zona del euro "por los pasos en la dirección correcta" tomados en la cumbre de finales de junio, en particular la creación de un mecanismo de supervisión bancaria europeo.
El FMI valora positivamente que la capitalización de la banca española no implique el estatus de acreedor preferente para los gobiernos prestamistas, algo que "apoyará la confianza de los mercados".
"Los países de la periferia (del euro) necesitan mantener el ritmo de reformas y compromisos, para lo que necesitan el apoyo financiero y un entorno de crecimiento que debe facilitar el BCE y otros mecanismos de la eurozona".
El FMI asegura que la salida de los problemas para la zona del euro pasan por una "creíble y robusta unión monetaria", con un marco supervisor unificado, reformas a favor del crecimiento y de la demanda y consolidación fiscal.
El Fondo también recuerda al BCE que "hay espacio para más flexibilización en política monetaria" y que el emisor "debe asegurar que su apoyo monetario es transmitido de manera efectiva en todas las regiones", al tiempo que le anima a seguir proveyendo liquidez, incluso explorando otras formas no tradicionales de adquisición de activos. EFE