Londres, 15 ene (EFE).- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió hoy a Alemania y a otros países acreedores de la eurozona que estimulen la economía e insistió en que en este momento España no necesita un rescate, según el "Financial Times".
"Creo que es el momento, cuando se da una necesidad de crecimiento, que aquellos que tienen capacidad de llevar a cabo políticas que generen crecimiento, lo hagan", aseguró Rajoy en una entrevista publicada hoy en la página web del diario británico "Financial Times".
Según Rajoy, "lo que está claro es que no se puede pedir a España que adopte políticas expansivas en este momento. Pero aquellos países que pueden, deberían hacerlo".
El presidente del Ejecutivo español sugirió que sólo consideraría un nuevo programa de compra de deuda soberana, el denominado Outright Monetary Transactions (OMT), en el caso de una nueva crisis de los mercados, según el FT.
"La opción está ahí y sería absurdo descartarla del todo. Pero en este momento creemos que no es necesario", apuntó Rajoy durante la entrevista, realizada en Madrid por el director de este diario económico, Lionel Barber.
Rajoy insistió además en que está convencido de que el sistema bancario español "no necesitará de más fondos de los que se les ha dado hasta ahora" y recordó que los bancos españoles han desvelado sus activos problemáticos sin ocultaciones.
En relación a las perspectivas económicas de España, Rajoy dijo que "2014 será un año de crecimiento económico y de crecimiento en el empleo, y la segunda mitad de 2013 será también un poco mejor, siempre que no haya turbulencias en los mercados financieros".
Además, aunque reconoció que el desempleo es "el mayor problema de España", explicó que "las recientes pérdidas de puestos de trabajo se han producido en el sector de la construcción, en el financiero y en el público".
"Pero en otros sectores de la economía no se han perdido empleos, por lo que las reformas laborales aprobadas han empezado a dar sus frutos", apuntó.
El dirigente español argumentó que las medidas tomadas el año pasado por el Banco Central Europeo (BCE) y los Gobiernos de la eurozona no han dejado dudas sobre el firme futuro de la moneda única e insistió en que el euro es "absolutamente irreversible".
En cuanto a lo que espera dejar como legado político en el futuro, el presidente del Gobierno español respondió que le haría feliz "sentar los cimientos para una economía fuerte" y "ayudar a la integración europea". EFE