Teresa de Miguel
Nueva York, 8 feb (EFE).- Wall Street cerró hoy en terreno positivo y el índice compuesto del mercado Nasdaq alcanzó su nivel más alto en doce años, pero las ganancias no fueron suficientes como para evitar que el Dow Jones de Industriales sufriera su primer descenso semanal de 2013.
El índice de referencia del parqué neoyorquino terminó la jornada con una ganancia del 0,35 % ó 48,92 puntos para quedar en las 13.992,97 unidades, con lo que no pudo terminar por encima de la simbólica barrera de los 14.000 puntos que conquistó el viernes pasado por primera vez en más de cinco años.
Así, el Dow Jones ha acumulado un moderado descenso del 0,12 % en los últimos cinco días, lo que supone registrar su primera semana de números rojos de 2013. En cualquier caso, todavía acumula una contundente subida del 6,78 % en lo que va de año y se encuentra a poco más de un punto porcentual de su máximo histórico.
Por lo contrario, el selectivo S&P 500 consiguió encadenar su sexta semana consecutiva de avances con una ganancia acumulada del 0,31 %, cosa que no había logrado hacer en un arranque de un nuevo año desde 1971.
Pero la estrella de la sesión fue el índice compuesto del mercado Nasdaq, que, con una subida del 0,91 % ó 28,74 puntos, cerró en las 3.193,87 unidades, su nivel más elevado desde el 9 de octubre del año 2000 (cuando acabó a 3.200,35 puntos), antes del pinchazo de la burbuja de las "punto.com".
La conquista se produce precisamente el mismo día en el que la bolsa electrónica Nasdaq cumple 42 años de existencia, durante los cuales ha logrado alzarse como el segundo mayor mercado de valores del mundo, tan solo por detrás de la bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange).
Las ganancias se impusieron esta última jornada de la semana gracias a la difusión de múltiples datos macroeconómicos mejores de lo previsto a nivel mundial, entre los que destacó la fuerte subida del 25 % que experimentaron en enero las exportaciones chinas, muy por encima de lo previsto por los analistas.
Además, las exportaciones alemanas aumentaron en 2012 un 3,4 % hasta alcanzar un volumen récord, de forma que la balanza comercial del país registró el segundo mayor superávit de su historia.
Por si fuera poco, también se conoció un dato mejor de lo previsto sobre la mayor economía del mundo, puesto que el déficit comercial de EEUU en diciembre cayó un 20,7 %, la mayor bajada en cuatro años, debido principalmente al despegue de las exportaciones petroleras.
Wall Street se vio contagiado además por las ganancias de las bolsas europeas (Madrid subió el 2 %, Milán el 1,4 % y París el 1,35 %, entre otras) en una jornada en la que la Unión Europea consiguió, tras más de 28 horas de intensas negociaciones, alcanzar un acuerdo sobre el presupuesto 2014-2020.
En cualquier caso, las ganancias del Dow Jones se vieron moderadas por otra noticia no tan alentadora en EEUU como fue el descenso del 0,1 % que registraron los inventarios mayoristas en EEUU en diciembre, la primera bajada desde junio.
También frenó el avance del Dow Jones la aeronáutica Boeing, que lideró el lado negativo de ese índice con un recorte del 1,12 % tras informar a sus clientes de retrasos en las entregas de su modelo 787 mientras prosigue la investigación sobre los problemas eléctricos que mantiene a esos aviones en tierra.
Muy diferentes fueron las cosas para la red social para profesionales LinkedIn, que se disparó el 21,2 % después de haber anunciado que en el cuarto trimestre de 2012 ganó 11,5 millones de dólares, el 66 % más interanual, y que cuenta ya con más de 200 millones de usuarios.
Igualmente tuvieron una calurosa bienvenida las cuentas del portal AOL, que se disparó el 7,35 % tras desvelar que ganó 1.048 millones de dólares en 2012, lo que supone multiplicar por 80 el que obtuvo en 2011, y que en el último trimestre elevó sus ingresos por primera vez en ocho años.
La semana que viene la temporada de resultados proseguirá de la mano de Coca-Cola, PepsiCo, General Motors y Cisco, mientras que desde el ámbito macroeconómico se conocerán, entre otros, datos acerca de la confianza de los consumidores y de las ventas minoristas en EEUU. EFE