Berlín, 31 may (EFE).- El ministro de Exteriores británico, William Hague, abogó hoy en Alemania por que los parlamentos nacionales dispongan de una "tarjeta roja" para poder vetar las decisiones de la Comisión Europea (CE).
En una intervención durante la conferencia de Königswinter (oeste de Alemania), Hague indicó que "habría que explorar" la posibilidad de ir más allá de la opción de que disponen en la actualidad los legislativos de Los 27 de presentar objeciones a los decisiones de la CE.
"Tenemos que sopesar si tendríamos que ir más allá y considerar una tarjeta roja, para dar a los parlamentos nacionales el derecho de bloquear legislación que no tiene por qué ser decidida a nivel europeo", argumentó en nombre del principio de subsidiariedad.
Hague incluyó esta propuesta dentro de su plan para hacer la Unión Europea (UE) "más democráticamente sensible" y "redescubrir el papel de los gobiernos y parlamentos nacionales", una de las cuatro áreas en las que a su juicio han de centrarse las reformas del bloque.
"A pesar de que la UE es muy buena para centralizar, no como los sistemas alemán y británico, carece de mecanismos para descentralizar", señaló Hague, que agregó que considera que Los 27 no son "democráticamente sostenibles" sin estos recursos.
Además, Hague indicó que las otras tres áreas de reforma son "profundizar el mercado común" en sectores clave, reducir las trabas administrativas a las empresas y "crear nuevas relaciones comerciales", en referencia al tratado de libre comercio (TLC) con EEUU.
La liberalización del sector digital, el energético y el de los servicios -los que ofrecen "mayores oportunidades de crecimiento"- es esencial dentro de la profundización del mercado común, indicó el jefe de la diplomacia británica.
En materia energética, precisó, el Reino Unido considera que hay que "liberalizar los mercados de gas y electricidad", "desarrollar nuevas fuentes de carbón" poco contaminante y "corredores de suministro" entre países para lograr una "energía más barata".
A nivel comercial, el ministro de Exteriores destacó la importancia de lanzar las negociaciones entre la UE y EEUU en el inminente viaje del presidente estadounidense Barack Obama a Europa, para firmar un TLC transatlántico, por el crecimiento y empleo que eso generaría y por la posibilidad de "dar forma a los estándares comerciales en las próximas décadas". EFE