Ankara, 7 ago (.).- El buque perforador turco Yavuz, que llegó a aguas de Chipre a finales de junio pasado, ya está realizando perforaciones al noreste de la isla y ha alcanzado una profundidad de 1.710 metros, aseguró este miércoles el ministro de Energía turco, Fatih Dönmez.
En una reunión con la prensa turca celebrada a bordo del propio buque, el ministro explicó que el objetivo es llegar a una profundidad de 3.200 metros para entrar en contacto con el yacimiento de gas natural localizado en el fondo marino, informó la agencia Anadolu.
La búsqueda de hidrocarburos en aguas de la isla, dividida desde 1974 en dos entidades políticas, enfrenta a Turquía con la República de Chipre -miembro de la Unión Europea (UE)- que lleva años otorgando licencias de exploración de gas a compañías internacionales.
Ankara opina que no deben explorarse los recursos marinos de la zona antes de solucionar el conflicto político o al menos crear un organismo que reparta sus beneficios entre todos los habitantes de la isla.
Ante la negativa de Chipre a negociar ese reparto, el Gobierno turco ha enviado al buque Yavuz a aguas cercanas a la península de Karpas, en el extremo noreste de la isla, a apenas diez millas náuticas de la costa, para iniciar la búsqueda de gas.
Turquía rechaza categóricamente las acusaciones de Bruselas de que sus prospecciones son ilegales.
Por el contrario, afirma que se trata de una actividad igual de legal que las chipriotas, por tener una concesión de la República Turca del Norte de Chipre, entidad solo reconocida por Ankara.
Además, el buque Fatih perfora a unas 40 millas náuticas al oeste de la isla y el buque de exploración sísmica Barbaros Hayreddin Pasa navega a unas 60 millas al sur, en áreas que Chipre ha licitado a varias compañías internacionales.
Dönmez anunció hoy planes para enviar a la zona a un cuarto buque a finales de agosto, el explorador sísmico Oruç Reis, actualmente anclado en Estambul.
Los yacimientos marinos de gas al sur de Chipre se estiman entre los mayores del mundo y podrían abastecer toda la región de energía si se resuelven los aspectos políticos de extracción, reparto y, sobre todo, transporte a los mercados.