Por Clara Ferreira-Marques
HONG KONG, 8 oct (Reuters Breakingviews) - La derrota puede ser una bendición disfrazada. Incapaz de seducir a la Bolsa de Londres ( London Stock Exchange Group (LON:LSE), LSE por sus siglas en inglés) hasta la mesa de negociaciones, Hong Kong Exchanges and Clearing ha desistido de su oferta pública de adquisición. Puede que no sea nada malo para el dirigente de la bolsa hongkonesa, Charles Li. Agregar más dinero en efectivo para endulzar una oferta rechazada de 30.000 millones de libras por LSE habría resultado una pesada carga financiera. Además, el contexto político está empeorando.
La decisión de Li fue cuidadosamente deliberada, y la propuesta, que podría haber ayudado a que después del Brexit Londres mirara hacia el este, no carecía de mérito. Pero la elección del momento no pudo haber sido peor. En primer lugar, LSE acordó en agosto comprar la empresa de datos Refinitiv por 27.000 millones de dólares. La oferta de Hong Kong, que llegó unas semanas más tarde, dependía de que los accionistas de LSE rechazaran el acuerdo con Refinitiv.
La creciente sospecha occidental sobre las motivaciones chinas hizo que el trasfondo político también fuera un reto, y desde entonces las cosas se han deteriorado. Los poderes de emergencia instaurados en Hong Kong el viernes desencadenaron un fin de semana de violencia y paralizaron la ciudad. No fue la mejor noticia para tranquilizar a quienes inquieta la idea de un mayor control de Pekín sobre la excolonia británica, enturbiando probablemente la opinión que tenían los políticos sobre el acuerdo, aun en el caso de que las bolsas lo hubieran aprobado.
Además, la cuestión financiera siempre fue delicada. La oferta inicial valoraba LSE, deuda incluida, en 26 veces el EBITDA previsto por LSE para 2019, según datos de Refinitiv. La propuesta fue rechazada rápidamente, por lo que HKEX habría tenido que añadir dinero en efectivo para revitalizar las conversaciones.
De esa manera, podría haber llegado a buen puerto. Suponiendo un umbral de deuda neta de tres veces el EBITDA combinado de 2019, más la caja neta del grupo combinado, HKEX podría haber desembolsado 8.100 millones de libras en efectivo, según los cálculos de Breakingviews, en comparación con los 7.200 millones de libras de la parte en efectivo de la oferta actual.
Desafortunadamente, pasar de menos de 84 libras a más de 90 libras por acción, como demandan algunos inversores, habría significado una carga de deuda mucho mayor, de 4 ó 5 veces el EBITDA posterior a la operación. Estas cifras preocuparían a unos accionistas de HKEX acostumbrados a la remuneraciones generosas.
Li ha demostrado ambición, pero ha aceptado con sensatez la elegante salida que le ha ofrecido el recalcitrante consejo de LSE. Podría retomar la operación si fracasa la de adquisición de Refinitiv. También puede buscar presas más cercanas entre los rivales regionales, o hacer su propia operación en el negocio de datos.
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(La autora es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones vertidas en esta columna son responsabilidad exclusiva de su autora)
(Editado por Pete Sweeney y Katrina Hamlin; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)