De la misma forma, Irlanda le está comiendo terreno a pasos agigantados a otras capitales europeas más pequeñas en el mundo financiero, como son Ámsterdam, Milán o la propia Madrid, que no han sabido moverse tan rápido ni tan decididamente como Dublín para captar empresas, bancos, aseguradoras o gestoras naturales del Reino Unido o con filiales en el país.
Desde que los británicos votaron que el Reino Unido saliera de la Unión Europea, cuya prórroga vence el próximo 31 de enero de 2020, Madrid solo ha captado a una entidad financiera relevante: Credit Suisse (SIX:CSGN). La suiza ha montado un macrocentro de negocios en la capital de España para que se encargue de los mercados de Francia, Italia, Holanda y Suecia, y para que sirva de puente con Latinoamérica. El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, justificó este fracaso por la inestabilidad política, la formación de gobierno y el proceso catalán, por la descoordinación entre las diferentes autoridades y por la ausencia de incentivos fiscales que sí han ofrecido otros países, algunos como Irlanda.