Según el análisis llevado a cabo por la CNMV, la mayoría de las gestoras cuando invierten en fondos gestionados por ellas lo hacen en clases cartera (también denominadas ‘clean’), que no incluyen gastos de distribución, o retroceden la parte de la comisión de gestión que podría ser imputada a gastos de comercialización al fondo inversor cuando invierten en subyacentes con clases más caras o en fondos sin clases. Incluso, detalla el organismo, hay gestoras que aplican métodos más favorables para los partícipes, retrocediendo la totalidad de la comisión de gestión del fondo subyacente o estableciendo una clase con comisión 0% (clase cero).
Los fondos de fondos son muy utilizados en los grandes bancos y aseguradoras, un nicho donde los fondos perfilados han acaparado grandes flujos de dinero en el último lustro. Para dar un servicio de pseudo banca privada a un gran público y a bajo coste, las entidades suelen establecer entre tres y siete perfiles de riesgo distintos, según la firma, donde ubican a sus clientes en función de sus conocimientos y perspectivas y, después, gestionan su dinero a través de fondos que invierten en fondos de terceras gestoras extranjeras pero, sobre todo, en fondos de la propia casa.