Fráncfort (Alemania), 26 feb (.) .- El miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Fabio Panetta observa un "fuerte crecimiento" de la compensación y liquidación central de derivados OTC (over-the-counter), que son operaciones que se realizan fuera de los mercados organizados y regulados.
Panetta dijo hoy en una conferencia que este crecimiento se ha producido especialmente en los swaps sobre tipos de interés y en los seguros de incumplimiento crediticio o "credit default swaps" (CDS), desde que los países del G20 acordaron en 2009 que los derivados OTC deben ser compensados y liquidados de forma central.
Ahora la compensación y liquidación central de los seguros de incumplimiento crediticio supera el 50 % y la de los swaps de tipos de interés llega a casi el 80 %, frente al 10 % y al 37 % en 2009 respectivamente, según Panetta.
El BCE celebra hoy su segunda conferencia junto con el Bundesbank y el Banco de la Reserva Federal (Fed) de Chicago sobre la gestión del riesgo de las entidades de contrapartida central, que son las que realizan la compensación y liquidación de esos derivados no regulados.
Este riesgo se refiere al riesgo de incumplimiento de una de las partes en una transacción, que no se entregue el valor o título correspondiente a la transacción en la fecha de vencimiento.
Las entidades de contraparte central o cámaras de compensación median entre el comprador y el vendedor estableciendo los requisitos de cada parte para llevar a cabo la operación.
En la liquidación, comprueban que la transferencia de valores y capital para completar la transacción se ha realizado correctamente y a tiempo y garantizan la transacción, cubriendo el riesgo de insolvencia de las partes.
De este modo, comprador y vendedor no tienen riesgo entre ellos, sino que lo tienen frente a la cámara de compensación, que teóricamente elimina o reduce el riesgo de contrapartida.
Panetta apostilló que "este progreso no es razón de complacencia" ya que, de momento, la expansión de la liquidación central se ha producido en un entorno financiero favorable, apoyado por políticas monetarias muy expansivas".
Pero, añadió, estas condiciones benignas no van a durar para siempre y con el tiempo, las correcciones del valor de mercado pueden poner a prueba las defensas de la compensación y liquidación central.
Además, algunas áreas de la gestión de riesgo todavía deben implementar completamente muchas reformas de la regulación, como la gestión de situación de tensión extremas.
Panetta también consideró que la cooperación no está en el nivel en el que debería, como ya dijo el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB por sus siglas en inglés) el año pasado.
Por ejemplo, Panetta dijo que no existen "planes de resolución creíbles" para ninguna de las 13 mayores cámaras de compensación, que tienen una importancia para la estabilidad del sistema financiero en más de una jurisdicción.
Tampoco hay acuerdos de cooperación entre esas cámaras de contrapartida para apoyar el nivel necesario de intercambio de información confidencial.
Panetta instó a estas cámaras de contrapartida a acelerar el desarrollo de acuerdos a nivel global, como ya se hizo en la misma conferencia el año pasado.
La comunidad financiera no se puede permitir retrasar más que esa cooperación, gestión de crisis y planes de resolución esté en línea con los estándares internacionales porque minaría la capacidad de los bancos centrales de responder a una situación de tensión que afecte a una de esas cámaras, según el economista italiano.
Panetta hizo hincapié en que "es necesaria una coordinación efectiva entre bancos, cámaras de contrapartida central y las autoridades públicas para gestionar riesgos en la liquidación central" para encontrar soluciones a los diferentes intereses y reducir la falta de conocimiento.
La crisis económica y financiera que estalló en 2007 reveló la falta de transparencia de los derivados negociados en mercados extrabursátiles y que era necesario regular esos contratos y a los bancos o fondos de alto riesgo, para limitar la asunción de riesgo.
El Grupo de los Veinte introdujo en 2009 una reforma que establece que todos los derivados OTC normalizados deberán negociarse en bolsas o plataformas electrónicas, cuando sea adecuado, deberán compensarse a través de entidades de contrapartida central y deberán notificarse a los registros de operaciones.