Berlín, 21 nov (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dio hoy una de cal y otra de arena a Alemania al defender su superávit comercial frente a los críticos y al rechazar por "injustas" las quejas germanas sobre su política monetaria.
En su intervención ante un foro económico organizado por el periódico alemán "Süddeutsche Zeitung" en Berlín, Draghi aseguró terció en la polémica en torno a la creciente diferencia entre las exportaciones y las importaciones alemanas, que Bruselas ha tachado de desequilibrio macroeconómico últimamente.
"En estas discusiones sobre lo que Alemania debería o no debería hacer algo es claro: no se puede hacer al débil más fuerte debilitando al más fuerte", afirmó.
A su juicio, la economía alemana "se ha orientado en una dirección que beneficia a todos los países europeos" al apostar por un sector exterior competitivo y de calidad.
Draghi aseguró que las críticas contra su política monetaria, espoleadas en las últimas semanas por la decisión del BCE de reducir los tipos de interés al 0,5% y que provienen principalmente de Alemania, son "profundamente injustas".
"Es profundamente injusto acusar al BCE de actuar favoreciendo a algunos países o en contra de otros. Las decisiones (de la autoridad monetaria) se basan en la economía y solidas evidencias", señaló.
Draghi alegó que la autoridad monetaria cumple con su mandato primario, el mantenimiento del alza de los precios a largo plazo en torno al 2%, y que la actual situación de tipo bajos es la mejor opción de las posibles.
Reconoció que esta política perjudica a los ahorradores, pero argumentó que "cualquier otra decisión sería peor" y descartó el riesgo de burbujas financieras generalizadas, aunque concedió que quizá pueda haber "riesgos locales" en "sectores concretos" de algunos países por este flujo de dinero barato.
Además, el presidente del BCE rechazó de plano que su política monetaria desincentive las reformas en los países en crisis, ya que presiona a la baja los intereses que pagan los estados por colocar sus bonos soberanos en el mercado. EFE