Tegucigalpa, 21 nov (EFE).- El exministro hondureño de Finanzas Hugo Noe Pino manifestó hoy que en su país, que el próximo domingo celebrará elecciones presidenciales y sufre una crisis económica sin precedentes, no se ven condiciones de gobernabilidad para la aplicación de nuevos impuestos.
"Aplicar nuevos impuestos o aumentar los actuales, es una opción para captar ingresos, pero no veo condiciones de gobernabilidad para nuevos impuestos después de tantos ajustes fiscales que se han venido haciendo en los últimos 25 años en Honduras", dijo Pino en declaraciones a Efe.
La deuda interna y externa de Honduras ya supera los 5.000 millones de dólares (equivalentes al 38 % del PIB), lo que en parte el actual presidente del país, Porfirio Lobo, atribuye a la administración de Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009, a siete meses de que concluyera su mandato de cuatro años.
Pino considera que globalmente la deuda interna y externa de Honduras estaría llegando al cerrar este año a unos 8.000 millones de dólares.
La deuda interna que heredó del pasado Gobierno, según Lobo, fue de 35.000 millones de lempiras (unos 1.707 millones de dólares), por cuyo servicio se han venido pagando 5.000 millones de lempiras (unos 244 millones de dólares).
En opinión de Pino, los ajustes fiscales en diferentes direcciones por parte de la Administración de Lobo han provocado un agotamiento en la economía.
"En los últimos años se ha disminuido drásticamente la inversión pública y ha llegado a representar apenas el 3 % del PIB (producto interior bruto), cuando antes representaba el 5 %. Esto nos dice que la mayor parte del gasto que está efectuando el Gobierno es gasto corriente", subrayó el economista.
Agregó que Honduras se encuentra en una situación muy complicada debido a que el contexto internacional se ha deteriorado y eso ha tenido un impacto en el crecimiento económico, que será relativamente bajo en el país.
"Se proyecta que -en 2013- vamos a crecer entre 2,8 % y 3.0 %, y la misma proyección es para 2014, también estamos acarreando déficit muy fuertes como el de la cuenta corriente que puede ser alrededor del 9 % del PIB. Esto significa que estamos comprando mucho más en el exterior que lo que estamos vendiendo", explicó.
Además, "la situación fiscal del país es bastante complicada, se va a cerrar (2013) con un déficit fiscal de entre 6 % y 8 %, lo cual está mostrando la situación que atraviesan las finanzas públicas, esto implica una deuda muy alta que va llegar al 42 % del PIB a finales de año", señaló el exministro de Finanzas.
Pino dijo que el Gobierno que surgirá de las elecciones del próximo domingo y que asumirá el 27 de enero de 2014 tendrá que destinar alrededor del 20 % de los impuestos que reciba para pagar la deuda que recogerá de la presente administración.
El panorama que se vislumbra, según Pino, "es muy negativo", lo que implica que "el nuevo Gobierno deberá tener un programa económico muy coherente y saber cómo atenderá la reducción del déficit, el apoyo al crecimiento económico, la protección del gasto social y cómo mejor la captación de ingresos.
La crisis económica, el desempleo y subempleo que afecta a unos dos millones de hondureños, la violencia criminal que a diario deja unos 20 muertos, la corrupción y problemas en materia de educación y salud son algunos de los muchos retos que enfrentará el sucesor de Lobo.
En las elecciones del domingo en Honduras, donde no hay segunda vuelta, participarán, por primera vez, nueve partidos políticos, cuatro de ellos surgidos tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 al entonces presidente Zelaya. EFE