Buenos Aires, 27 dic (EFE).- El Gobierno argentino reiteró hoy que "está en condiciones de hacerse cargo" del suministro de energía si las compañías responsables no lo hacen, tras más de 12 días de persistentes fallos eléctricos, provocados por un aumento abrupto del consumo en medio de la agobiante ola de calor que vive el país.
En una rueda de prensa, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvió a cargar contra las empresas Edenor y Edesur, de capitales argentinos la primera y españoles la segunda, encargadas de la distribución de energía en la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana, a las que recordó que "tienen un contrato de concesión y tienen que cumplirlo"
"Lo que tienen que hacer las empresas es hacerse cargo, informar y atender a sus clientes y resolver los problemas a los usuarios", subrayó Capitanich.
El Ejecutivo, agregó, baraja la "hipótesis" de que sean los gobiernos de la ciudad y la provincia de Buenos Aires los que gestiones la distribución de energía.
Argentina vive estos días la peor ola de calor en 43 años, con temperaturas que en algunas zonas del país han superado los 40 grados centígrados.
En medio de esta sofocante situación, los cortes de luz se suceden en diversos barrios de Buenos Aires y del cinturón urbano bonaerense, al igual que el malestar de los ciudadanos que volvieron a manifestarse en la calle.
A primera hora de la mañana, y como en las dos últimas jornadas, los vecinos del barrio porteño de Villa Lugano realizaron cortes en una de las principales autopistas urbanas, tras seis días sin suministro eléctrico y sin agua.
Los cortes de luz afectan también a otros barrios de la capital argentina como los de Recoleta, Caballito, Almagro, Villa Crespo, Villa del Parque, Devoto, Urquiza, Paternal o Mataderos.
En el área urbana bonaerense las consecuencias de los fallos energéticos se extienden por los municipios de Lanús, Avellaneda, Victoria, Vicente López, Olivos, Munro, Ramos Mejía, Hurlingham y Ciudad Jardín.
La elevadas temperaturas de estos días han causado ya la muerte de tres personas, dos de ellas en la provincia de Santiago del Estero, y una en Salta, ambas en el norte del país.
El Servicio Nacional de Meteorología ha anunciado para hoy una jornada calurosa, aunque no tanto como la de ayer, con temperaturas máximas de 34 grados centígrados.
Sin embargo, la previsión es que el fin de semana vuelva a aumentar el calor y el termómetro marque hasta 37 grados centígrados. EFE
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