Investing.com – El dólar perdió posiciones con respecto al yen este lunes pues los débiles datos comerciales de China y un informe económico negativo de Japón lastraron la confianza impulsando la demanda de refugio seguro.
El par USD/JPY cayó hasta alcanzar mínimos de 102,94 y cerró la sesión con un retroceso del 0,20% hasta 103,04.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 102,50 y una resistencia en 103,60.
Según datos publicados durante este fin de semana, las exportaciones chinas disminuyeron en febrero en un 18,1% interanual, a pesar de que las expectativas apuntaban a un aumento del 6,8% tras la subida de enero registrada en un 10,6%.
Según otro informe, la tasa de inflación anual de China se ralentizó en febrero hasta situarse en el 2,0%, frente al 2,5% de enero.
Esta información contribuyó a los temores de una posible ralentización de la segunda economía del mundo, y eclipsó el informe sobre empleo de Estados Unidos correspondiente a febrero cuyos datos, mejores de lo previsto, se conocieron este viernes.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la economía de la nación creó 175.000 empleos en febrero, muy por encima de las expectativas que hablaban de unos 149.000 puestos nuevos.
El yen recibió un apoyo extra tras conocerse este lunes que Japón registró en enero un déficit sin precedentes de 1.589 billones de JPY en su balanza de cuenta corriente y su crecimiento económico para el cuarto trimestre se revisó a la baja.
La economía de Japón creció un 0,2% durante los últimos tres meses de 2013, por debajo de los pronósticos iniciales que estimaban un crecimiento del 0,3%. En términos anuales, la economía se expandió un 0,7%, frente a las expectativas que apuntaban a un 1,0%.
El euro retrocedió también con respecto al yen; el par EUR/JPY se dejó un 0,21% hasta 142,98.
Por otra parte, el euro se mantuvo firme con respecto al dólar, apuntándose el cruce EUR/USD un alza del 0,03% hasta 1,3881, no muy apartado de los máximos de dos años y medio registrados este viernes en 1,3881.
La demanda en relación con la moneda única siguió viéndose respaldada ya que las expectativas de que el Banco Central Europeo aplique una mayor relajación monetaria disminuyeron cuando el banco decidió la semana pasada mantener inalterados sus tipos a pesar de las previsiones de inflación moderada en la zona del euro.