Pekín, 31 mar (EFE).- El Banco de Construcción de China, la segunda mayor entidad financiera del país por valor de mercado, obtuvo en 2013 unos beneficios de 214.657 millones de yuanes (34.822 millones de dólares, 25.318 millones de euros), una cifra un 11,1 por ciento mayor a la registrada durante el ejercicio anterior.
Según su informe anual remitido ayer a última hora a la Bolsa de Hong Kong, el aumento de las ganancias se debe principalmente al crecimiento de los ingresos -del 10,5 por ciento- impulsados por el margen neto de interés (la diferencia entre los intereses devengados y los que se han pagado a los clientes), que se situó en el 2,74 por ciento.
Además, los ingresos por comisiones también crecieron un 11,5 por ciento.
Según el documento, el Banco de Construcción de China (CCB en sus siglas en inglés) entregó a sus clientes un 14 por ciento más de préstamos en 2013, por lo que el valor total de su crédito pendiente alcanzó los 8,6 billones de yuanes (1,4 billones de dólares, 1 billón de euros).
Además, la entidad contaba a finales de 2013 con activos por un valor de más de 15,36 billones de yuanes (2,5 billones de dólares, 1,81 millones de euros), prácticamente un 10 por ciento más que el año anterior.
El informe indica asimismo que el coeficiente de solvencia o "core capital" del banco se situó en el 10,75 por ciento a cierre del año pasado y su tasa de morosidad se mantuvo invariable en un 0,99 por ciento, a pesar de que los préstamos de dudoso cobro aumentaron un 25 por ciento.
La entidad financiera especificó que alrededor del 44 por ciento de sus nuevos préstamos se utilizaron para la financiación de grandes proyectos de infraestructura nacional, mientras que los créditos a empresas relacionadas con el sector agrícola crecieron un 27 por ciento.
En 2013, el Banco Popular de China (PBOC, central) eliminó los límites que controlaban las tasas de interés de los préstamos ofrecidos por las entidades financieras a sus clientes, un paso más en la liberalización del sector bancario en China, hasta hoy muy controlado por las autoridades.
De hecho, la propia entidad financiera asegura que, de cara a 2014, la reforma "acelerada" de la liberalización de los tipos de interés "estrechará" los márgenes, hasta ahora anormalmente amplios.
Además, en la última reunión anual del máximo órgano legislativo chino, las autoridades anunciaron un programa piloto para la creación de cinco nuevas entidades financieras de capital privado, algo inédito en el gigante asiático.
Ante ese reto, la entidad es consciente de que "la mayor participación de los bancos privados y el rápido desarrollo de las finanzas a través de Internet intensificará la competencia del sector".
El CCB es uno de los cuatro grandes bancos de China y operó, desde su fundación hasta el 1994, como un banco político que gestionaba los fondos del Gobierno chino para el desarrollo de las grandes infraestructuras.
La entidad tiene sucursales también fuera del gigante asiático en ciudades como Frankfurt, Hong Kong, Johannesburgo, Nueva York, Seúl, Tokio, Melbourne y Sídney, además de una filial propia en Londres.
Sin embargo, el beneficio procedente de los mercados de fuera de China supuso solamente el 1,39 por ciento del total en 2013.