Bruselas, 28 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) precisó hoy que
la devolución de las deducciones fiscales por adquirir compañías
extranjeras sólo afectará a las empresas españolas que se acogieron
a este régimen a partir de finales de 2007, lo que no incluye la
compra de O2 por Telefónica ni de Scottish Power por Iberdrola.
La Comisión ha concluido hoy que el sistema español de
deducciones fiscales para la adquisición de acciones de empresas
extranjeras "distorsiona la competencia en el mercado común porque
confiere una ventaja injustificada a las compañías españolas,
especialmente en el contexto de las Ofertas Públicas de Adquisición"
(OPA).
Por ello, la Comisión (CE) ha ordenado a España la abolición
inmediata de este sistema y la devolución "de todas las ayudas
concedidas bajo este régimen" para las adquisiciones de compañías
comunitarias desde el 21 de Diciembre de 2007.
Las compañías que deberán reembolsar al Estado las cantidades
desgravadas serán las que comenzaron a beneficiarse del régimen a
partir de la citada fecha, ya que la CE "no tenía sospechas de la
ilegalidad del régimen hasta la apertura de la investigación
formal", según dijo hoy el portavoz comunitario de Competencia,
Jonathan Todd.
Esto no afectará a operaciones como la compra de O2 por
Telefónica y de Scottish Power por Iberdrola, que tuvieron lugar
antes de diciembre de 2007 y que podrán seguir beneficiándose de las
deducciones.
El Ejecutivo comunitario "no cuenta con datos precisos" sobre el
montante de las deducciones de las que se han beneficiado las
compañías españolas ni sobre cuáles son estas empresas, ya que el
Gobierno español "no ha dado una respuesta clara" a la petición de
información de Bruselas, explicó el portavoz en rueda de prensa.
La Comisión "espera que las autoridades españolas cumplan en su
totalidad la decisión adoptada hoy, y que por lo tanto informen
sobre el dinero que debe ser recuperado y procedan a recuperarlo",
añadió Todd.
En caso de incumplir la decisión de la CE, España podría ser
llevada al Tribunal de Justicia de la UE, recordó el portavoz.
La Comisión comenzó a investigar el régimen fiscal español en
octubre de 2007 a raíz de varias preguntas de diputados del
Parlamento Europeo, así como denuncias formales que sostenían que el
régimen español es ilegal.
Las preguntas parlamentarias se referían en particular a la
adquisición de compañías extranjeras por parte de empresas españolas
como la compra de O2 por Telefónica y de Scottish Power por
Iberdrola, y las ofertas de Sacyr, Albertis y Cintra para la
concesión de las autopistas en Francia.
El régimen español, que está vigente desde enero de 2002 y no fue
notificado a Bruselas antes de su aplicación, establece una
excepción al sistema fiscal general español al permitir la
amortización del fondo de comercio incluso cuando no se unen la
empresa adquiriente y la empresa adquirida en una sola entidad.
Las excepciones del sistema sólo se aplican a las participaciones
en empresas extranjeras y se supedita a la adquisición de más del 5
por ciento de la empresa objetivo, sin que resulte necesario
adquirir su control.
La CE considera que, teniendo en cuenta la armonización
legislativa sobre adquisiciones transfronterizas en la UE, el
sistema español concede ventajas a las compañías españolas y por
tanto es "discriminatorio e injustificable". EFE